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Felipe Etxebarria

Análisis

La gran coalición de Alemania en peligro

FELIPE ETXEBARRIA

FELIPE ETXEBARRIA

El mensaje principal de los dos ganadores ha sido su oposición a que el SPD esté en la gran coalición, a la que responsabilizan de su creciente pérdida de apoyo entre los votantes.

El futuro del gobierno de coalición de la canciller Angela Merkel entra en zona de peligro al hacerse cargo del partido socialdemócrata SPD el ala más izquierdista de la formación. El dúo de líderes que se ha hecho cargo del partido Norbert Walter-Borjans y Saskia Esken han exigido mayores concesiones a los cristianodemócratas del CDU de Angela Merkel. Y han amenazado con abandonar la coalición.

Alemania atraviesa un periodo de incertidumbre por la fragilidad de la coalición gubernamental formada tras las elecciones de 2017. Aparece también la posibilidad de que la canciller Merkel, que no se presentará a las próximas elecciones, abandone la escena política antes de lo previsto.

Los dos nuevos líderes del SPD, Walter-Borjans y Esken, han conseguido este sábado, por un estrecho margen del 53 %, el control del partido. Han derrotado al actual ministro de finanzas Olaf Scholz y a la vicecanciller Klara Geywitz. La votación en la que ha participado el 54 % de los 425.000 afiliados del SPD ha sido un golpe para Scholz, uno de los arquitectos de la gran coalición, y se considera un voto de no confianza hacia su política.

Toda la atención está ahora centrada en Scholz. Si decide dimitir como ministro de finanzas, la gran coalición se habrá acabado, incluso aunque no haya elecciones hasta bien entrado el próximo año.

El mensaje principal de los dos ganadores ha sido su oposición a que el SPD esté en la gran coalición, a la que responsabilizan de su creciente pérdida de apoyo entre los votantes. Consideran que gobernar a la sombra de Merkel les ha hecho perder apoyos en las elecciones europeas. Es, además, la primera vez que el partido tiene una dirección doble.

Entre sus mayores demandas a los socios mayores de la coalición se encuentra el del incremento del salario mínimo de 9 a 12 euros la hora. También exigen un giro en la política presupuestaria con mayores inversiones en infraestructuras, políticas sociales y una actitud más radical contra el cambio climático.

El CDU ya ha respondido que no acepta esas demandas.

Si la coalición queda disuelta, Merkel tendrá que optar por dimitir, pedir un voto de confianza,  dirigir un gobierno minoritario, negociar una nueva coalición o convocar nuevas elecciones.

De momento los nuevos líderes del SPD no dan por rota la gran coalición.