Felipe Etxebarria
Análisis
Los paramilitares unionistas niegan su participación en los disturbios
Felipe Etxebarria
El Comité de las Comunidades Unionistas (LCC) asegura que ninguno de sus grupos está implicado "ni directamente, ni indirectamente" con los episodios de violencia de los últimos días.
Los paramilitares unionistas han advertido sobre el "fracaso colectivo" para entender la rabia unionista en esta zona del Reino Unido. Al mismo tiempo han negado su participación en los últimos disturbios de los últimos dias en Irlanda del Norte.
En un comunicado difundido este viernes, el Comité de las Comunidades Unionistas (LCC), el paraguas que agrupa a distintos grupos paramilitares, asegura que ninguno de sus grupos está implicado "ni directamente, ni indirectamente" con los episodios de violencia de los últimos días. Ha instado a sus seguidores a protestar pero de forma pacífica contra el protocolo del Brexit.
El acuerdo del Brexit adoptado entre la UE y el Reino Unido establece que Irlanda del Norte continúa dentro del Mercado Único y la Unión Aduanera Europea. Ello permite que no haya controles fronterizos entre las dos Irlandas. Pero al mismo tiempo obliga a que estos controles se establezcan en los puertos entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido, controles que son rechazados con vehemencia por los unionistas norrirlandeses.
El DUP, el partido unionista de la primera ministra unionista Arlene Foster, ha pedido directamente que se elimine este protocolo del Tratado del Brexit, lo que algunos interpretan que legitima la frustración del los unionistas que se ven separados del resto del mercado británico. Los unionistas se ven como víctimas de las cesiones de Londres en las negociaciones con la Unión Europea.
Hay quien asegura también que el protocolo del Brexit es un simple pretexto de los grupos criminales unionistas dedicados al tráfico de drogas que buscan vengarse por los recientes operaciones policiales contra sus estructuras.
Según otras versiones, el desencadenante de esta violencia unionista ha sido la tolerancia mostrada por la Policía ante los líderes del Sinn Fein que participaron en los funerales de un destacado líder republicano, infringiendo el confinamiento en vigor por la pandemia.
El temor ahora entre los dirigentes políticos es que esta violencia se perpetue, poniendo en serio riesgo los Acuerdos de Viernes Santo que rigen el actual reparto de poder entre las dos comunidades de Irlanda del Norte.
