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Jesús Torquemada

Análisis

Esta vez los debates sí han importado

Jesús Torquemada

Jesús Torquemada

- Redacción -

Este año el mal resultado del presidente Obama en el primer debate ha servido para darle mucho aire al aspirante Romney.

Se acabaron los debates electorales en Estados Unidos y hay que decir que en esta ocasión sí han tenido importancia. Habitualmente, los debates no suelen tener demasiada influencia en las elecciones, no cambian el voto de los que ya lo tienen decidido y, en todo caso, influyen algo en los indecisos.

Este año, en cambio, el mal resultado del presidente Obama en el primer debate ha servido para darle mucho aire al aspirante Romney. Aunque las encuestas dicen que Obama ganó el segundo debate y que en el de la pasada noche ha habido más o menos un empate, la derrota de Obama en el primero fue tan estrepitosa que cambió el sentido de la campaña.

Antes de los debates, todo hacía presagiar una cómoda victoria de Obama el 6 de noviembre. Después de los debates, esa victoria ya no se puede dar por segura. Obama sigue manteniendo una pequeña ventaja en el conjunto de Estados Unidos y, lo que es más importante, en algunos de los estados que van a ser decisivos, como Ohio. También mantiene la fidelidad de los grupos de votantes que le llevaron en volandas a la victoria hace cuatro años: los jóvenes, las mujeres, y las minorías negra e hispana.

Pero Romney se ha consolidado entre los hombres y la mayoría blanca, y ha conseguido ponerse por delante en las encuestas en otros estados que también serán decisivos, como Florida.

La pasada noche, en el debate sobre política exterior, Obama ha estado bien, enfatizando que él es el comandante en jefe, pero sin proponer nada espectacular, ni siquiera nada nuevo, para arreglar alguno de los problemas mundiales. ¿Alguien se acuerda de que le dieron el Nobel de la Paz?