Crisis Económica -
Impacto de la crisis
35.000 niños vascos tienen problemas para cubrir necesidades básicas
La población infantil en riesgo de pobreza grave ha aumentado en la CAV un 77% en cuatro años y se sitúa en el 6%.
Redacción
La población menor de 15 años de la CAVen riesgo de pobreza grave (por debajo del 40% de la mediana de ingresos) se ha incrementado un 77% en los últimos cuatro años, al pasar de un 3,5% a un 6,2%. Además, 35.000 niños viven en hogares con problemas para cubrir sus necesidades básicas, según un estudio del Ararteko sobre el impacto de la crisis en la infancia.
La investigación, presentada este martes en Vitoria-Gasteiz por el propio Ararteko, Iñigo Lamarca, se ha elaborado a partir de 57 indicadores que reflejan que, por dependencia económica, social y legal, los niños es uno de los sectores "más expuestos" a las repercusiones de la crisis.
El estudio, titulado 'El impacto de la crisis en la infancia: la realidad vasca' señala que algo más de 35.000 niños menores de 15 años (11,7%) viven en hogares que se encuentran en riesgo de no poder cubrir sus necesidades básicas, dos puntos y medio más desde que comenzó la crisis.
Algunos de los hogares en los que viven están especialmente expuestos a la pobreza, según el estudio. Entre ellos, se encuentran los monoparentales, los hogares encabezados por una persona de nacionalidad extranjera o aquellos cuya persona principal tiene baja cualificación o es menor de 35 años.
Reducir gastos
Casi un 17% de la población vive en hogares que han tenido que reducir gastos de primera necesidad, el doble de personas que hace cuatro años. Además, desde 2008 casi se ha duplicado el porcentaje de personas que se han abastecido de prendas de segunda mano.
Sistema de Garantía de Ingresos
El Ararteko destaca en este trabajo que hasta el momento, el Sistema de Garantía de Ingresos "parece haber tenido un impacto positivo" en la contención de las tasas de pobreza. Por ese motivo, ha asegurado que "cuanto mayor sea la crisis, mejor tiene que ser el sistema de protección social", ya que solo así podrá garantizarse la cohesión social.
Así, ha afirmado que "resulta clave tener en cuenta a la infancia en la toma de decisiones ante los retos a los que se enfrenta nuestra sociedad, no sólo por su propio desarrollo y bienestar, sino también por el de la sociedad en su conjunto, para la que el coste futuro puede ser muy elevado". Como ejemplo de las posibles repercusiones de este problema, avisa la reducción del "nivel de competencias" de la ciudadanía, menor productividad, menor cohesión social, mayores tasas de desempleo, elevados costes en el sistema de protección o una "merma" del sistema educativo y sanitario.