Crisis Económica -
Reportaje EiTB
Ayuntamientos vascos tienen una deuda de 1.000 millones de euros
Bakio, con seis millones de euros de deuda, o Mutriku, con cinco millones, son dos ejemplos de municipios en una delicada situación y que se están viendo en la necesidad de tomar medidas urgentes.
Jokin Zubia | Marijose Uria | eitb.com
Los ayuntamientos de la Comunidad Autónoma Vasca y de Navarra debían casi 1.000 millones de euros a finales de 2012. Ante esta situación, en plena crisis económica, las soluciones y medidas que están tomando son variadas, aunque la premisa principal es no gastar lo que no se tiene.
Todos los municipios endeudados huyen de la palabra rescate, pero muchos tienen una situación económica insostenible y han tenido que acordar planes de viabilidad con las diputaciones.
Bakio
Un ejemplo de un municipio fuertemente endeudado es el de Bakio, con 2.500 habitantes y una deuda de seis millones de euros, 2.700 euros por vecino. Aitor Apraiz, alcalde de Bakio, ha explicado que "ha habido un desequilibrio entre el ritmo de los ingresos y de los gastos que estaban previstos. Así como los gastos se han ido haciendo en función de lo que estaba previsto, los ingresos se han ido demorando".
Los vecinos deben afrontar ahora un ajuste muy duro, pues el presupuesto se ha reducido a la mitad, y una de las consecuencias es que el polideportivo está cerrado.
Mutriku
Otro municipio que tiene una complicada situación es Mutriku, con 5.000 habitantes y una de deuda de cinco millones de euros, de origen estructural.
"Ante la falta de actividad económica, y por tanto, ante la falta de ingresos por actividad económica, debemos acudir a solicitar préstamos", ha explicado Joseba Palenzuela, el alcalde de la localidad costera.
Mutriku dedica el 20% de sus ingresos a pagar el préstamo. En un año ha reducido su deuda del 118% al 106% racionalizando el gasto y reduciendo las inversiones a la mitad. "Mutriku por supuesto que tiene futuro. Y los mutrikuarras tienen futuro", ha aseverado Palenzuela.
Elantxobe
No obstante, existen otras situaciones excepcionales, traídas por la crisis, como en Elantxobe, con muy pocos ingresos pero cero euros de deuda.
"Gastos de limpieza, de eso vamos a gastar lo menos posible porque el pueblo lo está haciendo", decía Koldo Olagibel, su alcalde. Varios días por semana, desde 2011, diferentes grupos se trabajan en auzolan.