EKA-OCUV presentará demandas judiciales por las subordinadas de Fagor

La Organización Vasca de Personas Consumidoras (EKA-OCUV) presentará demandas judiciales en defensa de todos aquellos que compraron aportaciones financieras subordinadas de Fagor Electrodomésticos. El colectivo, que representa a los consumidores de la CAV, anuncia que ha tomado esta decisión ante la situación de concurso de acreedores en la que se encuentra la cooperativa.

Las demandas se dirigirán contra las entidades financieras que comercializaron las subordinadas "de manera irregular e, incluso, fraudulenta". Según la EKA-OCUV, dichas entidades también actuaron con "una mala praxis a la hora de ofrecer y colocar dicho producto financiero complejo a personas que no tenían el perfil inversor necesario y a las que no se informó debidamente sobre las características reales y riesgos de las subordinadas". Ante esta iniciativa, la asociación celebrará una reunión informativa abierta a toda la ciudadanía el jueves, 23 de enero.

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao ha acogido este martes la primera sesión del juicio por la demanda de Adicae que, en este procedimiento, representa a 68 titulares de aportaciones mayores de 60 años, después de que tres de ellos hayan retirado la demanda tras alcanzar acuerdos.

Titulares de Aportaciones Financieras Subordinadas (AFS) de Eroski han afirmado en el juicio por la demanda colectiva de Adicae contra Eroski y BBVA por este producto, que no se les informó del riesgo de las aportaciones y desconocían su carácter perpetuo, mientras que directivos de la entidad y de Eroski han defendido que se informó de ello y de las características del producto.

En algunos casos, los demandantes han asegurado que pensaban que estaban contratando un depósito fijo y que conocieron el tipo de producto que habían adquirido a través de los medios de comunicación.

Además, han indicado que eran clientes desde hace muchos años del BBVA y "confiaban" en la persona con la que contrataron el producto.

Según han explicado, fue en el banco donde les ofrecieron la posibilidad de contratar aportaciones y se les vendió como un producto "bueno" y, según un afectado, hasta "maravilloso".