Economía -
En 2011
El Gobierno Vasco otorga 9 millones para relanzar empresas en crisis
El programa Bideratu beneficiará alrededor de ocho o nueve empresas, con un importe medio de ayuda de un millón de euros.
Redacción
El Consejo de Gobierno ha autorizado hoy una partida de 9 millones de euros para aplicar durante 2011 el programa Bideratu, destinado a la reestructuración y el relanzamiento de empresas en crisis.
El objetivo del programa es la consolidación del empleo y de la actividad de pymes industriales vascas en dificultades por medio de anticipos reintegrables con la exigencia, entre otras medidas, de un compromiso real de la empresa en la financiación del plan, de modo que debe aportar con sus propios medios al menos en la misma cuantía que la ayuda.
Durante el periodo 2007-2009, se aprobaron 13 proyectos por una cuantía global de 13,68 millones de euros y una movilización de 48,4 millones. En ese periodo se consolidaron 1.261 empleos.
En 2010, se dispuso un presupuesto de siete millones de euros para Bideratu. En el programa se han recibido finalmente 11 solicitudes, de las cuales se han admitido siete. Se han concedido 4,5 millones de anticipos reintegrables y los recursos disponibles han sido de 15,3 millones y se han consolidado 727 empleos.
En la convocatoria de 2011 se aumentará el presupuesto a nueve millones de euros. Se ha calculado que el número de beneficiarios rondará las ocho o nueve empresas, con un importe medio de ayuda de un millón de euros. En conjunto, para el trienio 2010-2012 se prevén conceder 27 millones de euros de anticipos reintegrables.
Para acceder a las ayudas, los solicitantes deberán estar ubicadas en Euskadi, tener la consideración de pequeña y mediana empresa. Asimismo, el número medio de trabajadores empleados durante cada ejercicio deberá ser superior a 50, el total de las partidas de activo deberá superar los 1,8 millones de euros o el importe neto de su cifra anual de negocios tendrá que superar los 3,6 millones de euros.
Además, los solicitantes deberán encontrarse en situación de crisis por ser incapaces de enjugar las pérdidas que le conducirán, de no mediar una intervención exterior, a su desaparición económica a corto o medio plazo.