La Inspección de Trabajo vasca será una herramienta contra el fraude

La Inspección de Trabajo vasca se convertirá en una herramienta del Gobierno Vasco para luchar contra el fraude y la economía sumergida, y para mejorar nuestro ámbito sociolaboral.

Además, según ha explicado a la comisión de Políticas Sociales, Trabajo e Igualdad del Parlamento Vasco la consejera Gemma Zabaleta, el traspaso será efectivo a partir del 1 de enero de 2012 y la financiación vía Cupo alcanzará los 4,9 millones de euros.

La Inspección vasca contará con una plantilla de por 39 inspectores de trabajo, 15 subinspectores y 57 personas de apoyo. En total, 111 personas, exactamente la mitad de los actuales 222 trabajadores con que cuenta.

La consejera de Empleo y Asuntos Sociales ha defendido esta nueva transferencia, junto a la de políticas activas, como "un paso de gigante en lo que es el desarrollo del autogobierno en el ámbito sociolaboral". Además, ha afirmado que el nuevo modelo vasco de inspección de trabajo "evitará duplicidades y no generará nuevas estructuras administrativas que supongan coste y complejidad".

Así, la nueva competencia permitirá abrir, a partir del próximo 1 de enero, "un nuevo campo de actuación en materia de empleo no desarrollado hasta este momento en Euskadi".

"Con las transferencias, tanto de las políticas activas de empleo, como de la inspección de trabajo, este Gobierno dispone de instrumentos con lo que nunca hasta ahora había contado, para mejorar el mercado de trabajo, la situación laboral de los trabajadores, la activación laboral, la lucha contra el fraude y la economía sumergida. Todo esto redundará en la mejora de nuestro ámbito socio laboral", ha recalcado Zabaleta.