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Presupuestos

El Gobierno Vasco anuncia que reducirá el gasto máximo un 2% en 2012

Así, el gasto máximo será de 9.964 millones de euros. Carlos Aguirre también ha indicado que el ejecutivo prevé un endeudamiento de 1.190 millones.

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre. Foto: EITB
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre. Foto: EITB

Redacción

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Los presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca para 2012 prevén una disminución del gasto no financiero del 2% con respecto a este año, los gastos de funcionamiento bajarán un 5% en general y la emisión de la deuda se situará en torno a los 1.190 millones de euros.

El Consejo de Gobierno Vasco ha aprobado hoy las directrices económicas para la elaboración de los presupuestos de 2012, cuyo proyecto de ley se prevé que esté listo en octubre, según ha avanzado en rueda de prensa el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre.

Aunque el Ejecutivo vasco cree que la economía vasca continúe acelerando su tasa de crecimiento y pase del 1,4 por ciento previsto previsto para 2011 a un 2 por ciento en 2012, Euskadi seguirá cumpliendo sus compromisos con la estabilidad presupuestaria con una política de "austeridad y consolidación fiscal", ha explicado Agirre.

El consejero ha dicho que el objetivo de estabilidad para el País Vasco en 2012 cifra el déficit en que se puede incurrir en el 1,3por ciento del PIB, lo que permite un techo máximo de gasto no financiero en 2012 de 9.964 millones de euros, lo que supone una disminución del 2 por ciento sobre el techo presupuestario de 2011.

Además, las primeras estimaciones del Ejecutivo apuntan a una emisión de deuda de unos 1.190 millones de euros aunque esta cifra no es definitiva ya que es necesario esperar a conocer los ingresos y los gastos definitivos y cuadrar las cuentas.

El titular de Economía ha señalado que Euskadi está saliendo de la recesión económica pero ha alertado de que existe "ciertaincertidumbre" y "amenazas" por la crisis de la deuda soberana que encarece el coste de financiación de la economía o la "lentitud" en la resolución de la crisis inmobiliaria.

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