Economía -
Análisis
Grecia coge aire, pero respira con dificultad
La Unión Europea está preparando otro plan de rescate, que consistiría en prestar a Grecia otros 110.000 millones de euros. Pero ni siquiera eso puede ser suficiente.
Jesús Torquemada
La situación financiera de Grecia no está, ni mucho menos arreglada. Con el durísimo plan de recortes aprobado ayer por el Parlamento heleno, Grecia conseguirá inmediatamente 12.000 millones de euros, con los cuales podrá pagar la deuda que irá venciendo a lo largo del verano.
Sin ese préstamo, tenía que haber declarado la bancarrota, porque en la caja ya no había dinero para pagar. Pero luego vendrá el siguiente vencimiento de deuda, y el siguiente, cada vez con más intereses acumulados. Por eso, la Unión Europea está preparando otro plan de rescate, que consistiría en prestar a Grecia otros 110.000 millones de euros.
Pero ni siquiera eso puede ser suficiente, porque las condiciones para dar esa ayuda están asfixiando a la economía griega. Estos planes de ajuste lo que hacen es profundizar la recesión que sufre Grecia, hay menos trabajo y la gente gana menos, y así no hay manera de generar recursos para que la economía se recupere y para, de paso, pagar la deuda.
La única nota optimista es que esto no es nuevo. Ya ha pasado antes, hace veinte años, en América Latina. Allí tampoco podían pagar la deuda, hicieron tremendos ajustes para recibir financiación del Fondo Monetario Internacional, hubo revueltas sociales, y algún país entró en bancarrota, como Argentina con su famoso "corralito". Después de unos tiempos muy duros, todos ellos van saliendo del agujero, pero con un coste social disparatado, que se traduce en las enormes diferencias entre las clases sociales.