Economía -
Documentación
Guía para entender la crisis financiera en la zona euro
Dos expertos nos explican qué está ocurriendo en los países de la moneda común y, lo que es más importante, proponen soluciones concretas para superar esta crisis.
Redacción
Los países que comparten el euro como moneda común están viviendo una crisis sin precedentes desde principios del año 2010 que amenaza incluso con llevar a la quiebra a Estados miembros como Grecia.
La tormenta de ayer fue claro ejemplo de la volatilidad e inestabilidad generalizada actual: los mercados de deuda actuaron como una montaña rusa y, en pocas horas, la prima de riesgo española pasó de los 350 puntos básicos a los 380, para caer inmediatamente a los 314. ¿Qué está ocurriendo en la zona euro? ¿Cómo hemos llegado a esto? Y lo más importante, ¿cómo lo arreglamos?
Idoia Basterretxea, subdirectora de Norbolsa, nos da las explicaciones: "Ayer hubo una situación de pánico en los mercados, debido al efecto contagio que ha tenido toda la crisis de la deuda soberana griega a otros países que teóricamente eran más sólidos, pero con un endeudamiento muy importante, con una deuda emitida como la italiana, que es tres veces la española, y que ha provocado una incertidumbre importantísima en todos los mercados de deuda".
La experta no lo duda: "Ha habido un ataque importante contra el euro y contra la propia estabilidad de la moneda única".
Sin embargo, los dirigentes europeos no están siendo capaces de hacer frente a la situación y dan imagen de inacción, puesto que el segundo rescate a Grecia, uno de los desencadenantes de la situación actual, no se resolverá hasta septiembre. "Hay confusión, porque hay distintos interlocutores, como el Banco Central Europeo, los ministros de Finanzas de los países involucrados y la Comisión Europea", señala Basterretxea.
El analista internacional Jesús Torquemada recuerda que muchos economistas advirtieron de que una eurozona tan amplia no era un área monetaria óptima; que podía funcionar con media docena de países del entorno de Alemania, pero no con tantos países y de economías tan diversas.
Basterretxea añade más factores que nos han llevado a la crisis: "Hay una conjunción de factores negativos, no solo la deuda soberana europea, también está el problema del déficit fiscal estadounidense, la nueva aprobación del techo de gasto en el Congreso de EE. UU., y a la vez, un miedo a que China y los mercados emergentes, en vez de tener un aterrizaje suave de su economía, tengan un aterrizaje algo más brusco, es decir, que el crecimiento de sus economías baje de una forma importante y pueda provocar un desequilibrio mayor en el entramado económico mundial".
"Si pese a que están subiendo los tipos de interés, los países emergentes siguen creciendo de una manera sostenida, puede haber todavía una oportunidad a que haya una reconducción de la situación por parte de los políticos".
Entonces, ¿qué deben hacer los dirigentes europeos? Entramos ya en el capítulo de las posibles soluciones.
En opinión de Basterretxea, "hay que aumentar la facilidad europea financiera de estabilidad en términos de volumen, que haya un impago de las deudas que no se van a pagar a corto plazo, que haya una quita razonable que la banca pueda asumir, del 30%, y que se emita un eurobono a más largo plazo y a un interés más bajo, para que se dé la oportunidad a los países con deudas que más están sufriendo a que puedan pagar a largo plazo".
Asimismo, ve importante que de la reunión que el viernes harán los países de la zona euro "salga un acuerdo completo, global y consensuado que dé una cierta estabilidad a todos los países del euro y cree un guión que se siga paso a paso y con una interlocución única a través de Banco Central Europeo, o si es posible, de la Unión Europea".
Jesús Torquemada también cree imprescindible la unidad: "La solución solo puede ser política; si no es posible un gobierno económico único, sí al menos actuar todos los gobiernos a la vez y con las ideas claras. Y eso es precisamente lo que no está ocurriendo". Órdago va: "La solución de ir tapando agujeros ya no sirve. O se adopta la decisión de dar un salto adelante en la constitución de un gobierno económico europeo, o se deja morir el euro".