Economía -
Análisis
Los problemas económicos del imperio
Los disparatados gastos militares de EE. UU. en las últimas décadas metiéndose en guerras como las de Vietnam, Kuwait, Irak o Afganistán han acabado causando un déficit público enorme.
Jesús Torquemada
La mayoría de los grandes imperios históricos acabaron cayendo por problemas económicos. Llegaba un momento en que los gastos militares, necesarios para mantener el imperio, se hacían incontrolables, había que aumentar aún más los impuestos, la moneda se depreciaba, subía la inflación y al final todo estallaba.
Algo parecido le puede estar pasando a Estados Unidos. Los disparatados gastos militares que ha hecho en las últimas décadas metiéndose en guerras como las de Vietnam, Kuwait, Irak o Afganistán han acabado causando un déficit público enorme.
Por otra parte, los estadounidenses importan sistemáticamente mucho más de lo que exportan, y eso produce un déficit muy grande en la balanza comercial. Cualquier otro país con ese contexto económico estaría prácticamente en bancarrota.
Estados Unidos, en cambio, ha podido financiar durante décadas esos tremendos déficits gracias a un sencillo truco: ellos son los que tienen la maquinita de fabricar dólares, la moneda del imperio. Todo el mundo acepta los dólares para las ventas y las compras internacionales, y además todo el mundo invierte en deuda pública de Estados Unidos.
De esa forma, Washington ha podido pagar sus aventuras militares. Pero, en el fondo, todo el mundo sabía que la situación era insostenible. Ha bastado con que Standard &' || ' Poor’s haya degradado la deuda pública estadounidense, algo que tenía que haber hecho hace mucho tiempo, para que todo el mundo se haya dado cuenta de que el rey está desnudo.
Estados Unidos tiene que equilibrar sus cuentas porque, si no, tarde o temprano los dólares serán un papelito sin valor. Se lo ha advertido, en un tono casi amenazante, China, que atesora en su caja fuerte 1,2 billones de dólares y ahora tiene miedo de perder una buena parte de ese dinero.