Economía -
Estabilidad presupuestaria
El Senado aprueba definitivamente la reforma constitucional
La reforma ha recibido 233 votos a favor de PP, PSOE, PSC y UPN, y tres en contra. Los senadores de CiU y PNV no han participado en la votación. Zapatero no ha acudido a la sesión.
Redacción
La reforma de la Constitución que garantizará la estabilidad presupuestaria de las Administraciones Públicas ha quedado hoy aprobada definitivamente tras ser avalada por el Senado con 233 votos a favor de PP, PSOE, PSC y UPN, tres en contra y sin que los senadores de CiU y PNV hayan participado en la votación. El presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero no ha acudido a la sesión.
La modificación del artículo 135 de la Carta Magna ha sido avalada por el pleno de la Cámara Alta después de haber rechazado mayoritariamente las enmiendas que las minorías de izquierda y las formaciones nacionalistas habían presentado, incluidas las que reclamaban que la reforma fuera sometida a referéndum popular.
Los tres votos emitidos en contra proceden de los dos senadores de Coalición Canaria y del representante de Foro Asturias.
Los tres senadores de ERC junto al del BNG se han ausentado del hemiciclo justo antes de la votación, mientras los nacionalistas de CiU, PNV, así como los dos parlamentarios de ICV han permanecido en sus escaños, pero sin participar en la votación final del conjunto.
Socialistas críticos
Además, hoy no han acudido a la sesión plenaria los senadores socialistas críticos con esta modificación Imanol Zubero y Roberto Lertxundi.
Una vez que el Senado ha culminado la tramitación parlamentaria de la reforma de la Constitución, los diputados y senadores tendrán de plazo hasta el próximo 22 de septiembre para pedir un referéndum, que sólo se convocaría si así lo solicitasen 35 miembros de la Cámara Baja o 26 de la Alta.
Las votaciones han estado precedidas de un largo debate en el que durante tres horas y media los portavoces de los grupos han reiterado sus argumentos a favor y en contra de la modificación urgente de la Carta Magna para limitar el déficit público.