Economía -
Cataluña
Mas anuncia recortes salariales, más tasas y copago en 2012
Artur Mas ha afirmado que no hay más remedio que asumir nuevos "sacrificios" con un "ajuste duro" para hacer frente al déficit.
Redacción
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha revelado hoy sus planes para cumplir en 2012 el límite del déficit del 1,3% del PIB impuesto por la UE: rebajas salariales de los funcionarios, incremento de tasas y alguna medida puntual de copago, para evitar nuevos recortes en servicios públicos.
Tan solo 48 horas después de las elecciones generales del pasado domingo, Mas ha aprovechado la reunión de hoy del Govern para hacer un inesperado anuncio: si Cataluña quiere hacer los "deberes", no hay más remedio que asumir nuevos "sacrificios" con un "ajuste duro".
Una rebaja generalizada de los sueldos de todos los trabajadores vinculados a la Generalitat, la renuncia de los altos cargos a una paga extra el próximo año, aumento en las tasas del agua, transporte, matrículas universitarias o gasolina, así como la introducción de un coste por receta de medicamentos, son algunas de las medidas que tiene previsto aplicar el Govern.
Mas ha dado instrucciones a la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, para que se pongan a trabajar con el fin de trasladar a los hechos estas medidas impopulares, que se verán reflejadas en los presupuestos de 2012 que el Govern dará a conocer a mediados de diciembre.
Si el año 2011, el primero con Mas al timón de la Generalitat, ha venido marcado por los recortes en el gasto debido al déficit de 8.400 millones de euros, en 2012 se iniciará una nueva fase de los planes del Govern para "purgar y sanear" las cuentas públicas catalanas.
En esta segunda etapa, ha admitido Mas, sería "peligroso" seguir recortando gasto de manera generalizada porque podrían cruzarse "las líneas rojas" de la calidad de algunos servicios del Estado del Bienestar; en ciertos ámbitos "ya se ha tocado hueso", ha dicho.
En 2012, por lo tanto, el ajuste se producirá en dos frentes: ahorrando con la reducción de salarios de los empleados públicos e ingresando más dinero a través del incremento de determinadas tasas, lo que en total se traducirá, según sus cálculos, en 1.000 millones de euros más.