Euskadi, la comunidad con más gasto social por habitante

Euskadi, con 773,21 euros, es la comunidad que más dinero gasta en servicios sociales por habitante, según la evaluación realizada por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

Según el estudio, la media de España en gasto social es de 280 euros por habitante, una cifra que sobrepasa con creces Euskadi y que también superan de forma relevante Navarra (488,10 euros), Castilla-La Mancha (467,58), Cantabria (370,11), La Rioja (363,81) y Extremadura (353,73).

En la cola de la estadística se sitúa Baleares, con 119,83 euros por habitante, y antes de esta comunidad aparecen Canarias (155,69 euros), la Comunidad Valenciana (129,56), Madrid (207,39), Murcia (230,72) y Galicia (256,09 euros).

En términos absolutos es Andalucía la comunidad que más recursos dedica a servicios sociales, con 2.337 millones, seguida de Cataluña (2.111 millones) y Euskadi.

Sin embargo, en términos relativos es Castilla-La Mancha la que realiza un mayor esfuerzo al destinar el 11,74 por ciento del gasto total a esa materia, por delante de La Rioja (9,35%), Cantabria (8,95%) y Extremadura (8,21 %), mientras que Euskadi se sitúa en el 6,77 por ciento, en la mitad de la tabla.

Frente a ellas, Baleares es la que menor porcentaje del gasto total dedica a los servicios sociales, con el 3,54 por ciento, seguida de Canarias (4,15 %) y Comunidad Valenciana (4,28 %).

Los servicios sociales vascos logran la excelencia en presupuesto y cobertura

En el ámbito de la cobertura, el estudio destaca que en 2010 las rentas mínimas de inserción en Euskadi fueron las de mayor cuantía de España y además con una cobertura "muy por delante" del resto de comunidades, ya que llegaron a 1 de cada 42 habitantes, mientras la media nacional fue de 1 por cada 147.

El sistema de atención a la dependencia, según datos de 2011, también llegó en Euskadi a un mayor porcentaje de población que en España (el 2,01 % frente al 1,59 % de la media estatal) y los servicios para personas mayores también superaron la media, tanto en cuanto a plazas en residencias como en ayuda domiciliaria.

Euskadi también fue en 2010 la comunidad autónoma que proporcionalmente tuvo más plazas para mujeres víctimas de la violencia machista y para indigentes.