Economía -
Derechos laborales
Los colectivos y las trabajadoras del hogar exigen sin demora la equiparación con el resto de sectores
En pocas horas se han producido dos hitos para el sector: el Congreso ha ratificado el convenio 189 de la OIT y, por primera vez, estaba convocada la mesa de negociación para negociar el convenio en Euskadi. Hemos hablado con trabajadoras, asociaciones y expertas.
Iker González | eitb media
Euskaraz irakurri: Etxeko langileek eta kolektiboek gainerako sektoreekin parekatzea eskatu dute, gehiago luzatu gabe
Las trabajadoras del hogar tienen hoy un día especial, un día marcado en el calendario con dos equis, una de ellas es por la ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo sobre los derechos de las trabajadoras del sector, y, la otra equis, por la convocatoria de la constitución, por primera vez, de la mesa negociadora para que al fin gocen de un convenio sectorial en la CAV.
Ambos son hitos que van de la mano y, aunque tienen orígenes diferentes, las reivindicaciones básicas son las mismas: tener los mismos derechos que el resto de las trabajadoras de otros sectores.
El sector de las trabajadoras es un sector en el que las mujeres alcanzan en torno al 95 % del total en Euskadi y, además, con una presencia muy importante de mujeres migradas, que en muchos casos están en proceso de regularización de su situación administrativa.
La situación es la siguiente en el sector, que tiene dos grupos diferentes:
1-Las que tienen la suerte de tener un contrato de trabajo, esas mujeres cumplen con su obligación de cotizar a la Seguridad Social, pero si se quedan sin trabajo no cobran paro. Este hecho fue denunciado y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dijo que en España se discriminaba a las mujeres (al ser un sector feminizado), pero, hoy en día, sigue sin cumplirse.
2-Las que no tienen un contrato de trabajo. Esas suponen un 30-40 % del sector en el conjunto del Estado, en Euskadi cercano al 30 %. Ellas no tienen derechos, no disfrutan de periodos de descanso, ni vacaciones, ni seguro, ni SMI…
Desde la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia denuncian que "pueden dar derechos laborales sin tener que ratificar el 189 (de la OIT)". "El desempleo lo tienen que hacer de forma inminente, porque ya hay una sentencia del TJUE". "Cualquier trabajadora del hogar, tenga papeles o no, tiene derecho a los mismos derechos laborales que cualquier persona con papeles, eso lo dice la ley de Extranjería".
"Lo importante es que España introduzca de una vez en la normativa española los derechos para las trabajadoras del hogar. La ratificación del 189 supondría sobre todo incluir el desempleo, cotizar por salarios reales, calcular la jubilación de la misma manera que se calcula para el resto de las personas trabajadoras... Faltaría, por ejemplo, reducir a 40 horas las horas semanales y, sobre todo, regular la pernocta, quienes trabajan en régimen interno", explican desde la Asociación. A lo que habría que añadir la inclusión en la ley de riesgos laborales.
Todo ello, "se puede legislar perfectamente a través de una norma española, a pesar de que por convenio sectorial también se pueda conseguir. Hay muchos países que lo ha ratificado y han tardado muchos años en introducirlo en su normativa", se ha lamentado.
Por su parte, Liz Quintana, procuradora que ha participado en el proceso de propuesta de convenio colectivo en el marco de la CAV, ha explicado a eitb.eus que, en su opinión, el Gobierno español, una vez ratificado el convenio 189, optará por una reforma del decreto de 2011 que regula el sector, de una manera más inmediata, ya que como el resto de resoluciones de la OIT, se da 12 meses de plazo a quien lo suscribe para aplicarlo. "Posiblemente se haga de un decreto ley, para hacerlo de manera más ágil, pero no sabemos hasta dónde llegará esa reforma".
"Hay cuestiones, como el desempleo, o alguna otra, que tenemos la certeza que se van a implementar antes del año, y otras que tardarán más", ha añadido Quintana.
Convenio colectivo de las trabajadoras del hogar en Euskadi
Por desgracia para las trabajadoras del sector, Confebask ha rechazado formar parte de la mesa de negociación del convenio, alegando que no tiene representación en ese ámbito, al considerar que no se considera patronal en esa negociación, según han informado ELA y LAB en sendas notas remitida a los medios.
Según Quintana, el convenio permitiría a las trabajadoras tener un paraguas legal donde poder acogerse de cara a reclamar, mínimo, los derechos que ya tienen reconocidos y que ahora "están a la buena o mala fe de quien contrata a las trabajadoras".
Las negociaciones que se puedan dar en Euskadi, Navarra u otras comunidades sobre los convenios del sector, son independientes a la reforma del decreto. "Habrá cuestiones que con la reforma se asuman, y va a haber muchas acabarán quedando fuera, y el marco de este convenio sería la oportunidad de poder dar ese impulso para poder recogerlas".
El perfil de las mujeres trabajadoras del hogar en la CAV
En torno al 95 % de las trabajadoras del sector son mujeres, con una presencia muy importante de mujeres migradas. Además, dentro del sector, se encuentra también el del régimen interno, que también atienden a cuidados, según explica Liz Quintana.
El régimen interno es, dentro del sector, el que está más expuesto a la vulneración de derechos, por las condiciones del trabajo y la falta de control. En torno al 95 % de las mujeres migradas son las que realizan el régimen interno en situación administrativa irregular.
Para la inmensa mayoría, la puerta de acceso al mercado laboral es a través del régimen interno. Según Quintana, "ahí permanecen entre 3 y 4 años, dependiendo de la suerte que tengan de que les hagan contrato. Una vez que consiguen papeles, la inmensa mayoría intentan dejar el régimen interno, para pasar a externo, y quienes tienen suerte dan el salto a otros sectores más regularizados (limpieza empresa, residencias, hostelería)".
Una de las mujeres que se encuentra en ese tránsito es Melissa Graves. Ella es trabajadora del hogar desde hace más de 3 años en Bilbao, y ahora se encuentra en proceso de regularización. Tiene su experiencia principal en el cuidado de personas mayores "es el trabajo más accesible cuando se está en este proceso de regularización".
Melissa tuvo que quedarse los dos meses de confinamiento estricto, sin poder salir de la casa en donde trabajaba. "Solamente me llevaban los alimentos para mí y para la persona mayor que cuidaba. Tuve la suerte de que se tuvieron en cuenta -las horas- los fines de semana, pero el temor y el riesgo -para ella, y para quien estaba en su situación- era que le pasara algo a esa persona". "Yo tuve que canjear esas horas, y he tenido esa suerte de que se hayan tenido en cuenta, a otras muchas compañeras no les han contado esas horas, no han disfrutado de las dos horas de descanso al día…". "Ha habido mucho abuso por parte de las familias que las han contratado", ha denunciado.
Melissa, no obstante, no tuvo tanta suerte con las subvenciones al sector por el efecto de la pandemia, no tuvo acceso porque, después de casi cuatro años, aún no tiene su situación administrativa regularizada.
Melissa es miembro del colectivo Hitzarmena Orain, que trabaja con ese para ir formalizando la estructura sindical del sector dentro de LAB, "y estamos trabajando hace mucho tiempo a través de reuniones para el convenio".
MARCO LEGAL
Real Decreto 1424/1985, de 1 de agosto, por el que se regula la relación laboral de carácter especial del Servicio del Hogar Familiar.
Real Decreto 1620/2011, de 14 de noviembre, por el que se regula la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar.
Convenio 189 de la OIT sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos.