Economía -
Nuevo récord
La bolsa baja hasta los 6.065 puntos y registra otro mínimo anual
Con la prima de riesgo en 530 puntos básicos, el principal índice del mercado español, el IBEX 35, ha caído 24,80 puntos.
Redacción
La prima de riesgo española -que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán y el nacional- sigue disparada, en la sesión de este viernes ha llegado a rozar los 548 puntos, aunque hacia las 12:30 horas se ha situado en los 546.
La rentabilidad del bono español repuntaba hasta el 6,6% hacia las 12:30, mientras la deuda alemana a diez años se desplomaba hasta un nuevo mínimo histórico, el 1,17 %.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, criticaba ayer la gestión que España ha hecho con Bankia y descartara que el BCE vaya a intervenir en su recapitalización.
Asimismo la propia directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, desmentió que España haya pedido ayuda al organismo y que éste no tiene previsto ningún plan de rescate para el país.
Además, en el mercado se ha despertado un cierto temor a una fuga de capitales, después de que el Banco de España cifrara en 97.000 millones de euros las salidas netas acumuladas desde principios de año.
Al finalizar la sesión, la bolsa española ha bajado el 0,41% y ha registrado otro mínimo anual al cierre (6.065 puntos), perjudicada por el aumento del paro en los Estados Unidos y la desaceleración de la actividad industrial en las mayores economías del mundo.
Con la prima de riesgo en 530 puntos básicos, el principal índice del mercado español, el IBEX 35, ha caído 24,80 puntos, el 0,41%, hasta 6.065 puntos, precio de abril de 2003. Esta semana, la peor desde el comienzo de agosto de 2011, baja el 7,31%, en tanto que este año acumula unas pérdidas del 29,2%.
La bolsa
El Ibex 35 mantenía las ganancias a media sesión (+0,42%) y recuperaba los 6.100 puntos, a pesar de los recortes entre las principales plazas de Europa, con Francfort dejándose un 2,7% y París, un 1,6%.
La incertidumbre sobre la banca española y el debate en la UE de cómo articular una eventual ayuda hacían sufrir al euro, que seguía debilitado frente al dólar y fijaba su intercambio a media sesión en 1,23 de euros.