Economía -
Tras las pruebas
La CE pide invertir en la deficiente seguridad de la central nuclear
El Ejecutivo europeo cifra en entre 10.000 y 25.000 millones las inversiones necesarias en el conjunto de la UE para fortalecer las medidas de seguridad de las centrales.
Redacción
La Comisión Europea (CE) ha instado este jueves a los Veintisiete a mejorar la seguridad de las centrales nucleares de la Unión Europea (UE), tras detectarse carencias en ciertos estándares de seguridad que requerirán inversiones millonarias para subsanarlas. "Hay muchísimo potencial de mejora en todas partes", ha recalcado el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en la rueda de prensa en la que ha presentado las conclusiones de las pruebas de resistencia efectuadas a nivel de la Unión Europea (UE).
El comisario alemán ha defendido, no obstante, que se han hecho importantes progresos en los últimos años. Las pruebas de resistencia, impulsadas por la CE tras el desastre nuclear de Fukushima, han analizado una por una los 145 reactores que hay en activo la UE, así como algunos en proceso de desmantelación y otras instalaciones nucleares, como almacenes. El examen ha puesto de manifiesto que muchas centrales nucleares europeas no cumplen todos los estándares de seguridad introducidos a nivel internacional hace décadas, a raíz de los accidentes de Three Mile Island (EE. UU.) en 1979 y Chernóbil (Ucrania) en 1986. Además, algunas de las plantas no podrían funcionar más de una hora si perdiesen el suministro eléctrico o la refrigeración a través de sumidero final de calor, como ocurrió en Fukushima, y otras no tienen instrumentos de prevención contra terremotos. En el caso de las centrales españolas, el Ejecutivo europeo plantea varias sugerencias para Almaraz (Cáceres), Ascó y Vandellós (Tarragona), Trillo (Guadalajara), Garoña (Burgos) y Cofrentes (Valencia), y reconoce los avances ya logrados, como la prevención de inundaciones. Todas las plantas españolas deberían tener unos planes para hacer frente a accidentes severos más amplios, así como "sistemas de filtrado de ventilación de la contención", a la vez que deberían prevenir las explosiones de hidrógeno u otros combustibles gaseosos en caso de accidente. Los Veintisiete tienen que redactar ahora un plan de acción nacional para poner en marcha las recomendaciones europeas, y la CE ha advertido de que controlará que éstas se cumplan, para lo que presentará una evaluación sobre los progresos logrados en 2014. El Ejecutivo europeo cifra en entre 10.000 y 25.000 millones las inversiones necesarias en el conjunto de la UE para fortalecer las medidas de seguridad de las centrales. La cuestión es si la industria aceptará hacer frente a unas inversiones tan elevadas de manera voluntaria, ya que Bruselas no tiene ningún poder para obligar a las mismas a cumplir sus recomendaciones y son los Estados miembros a quienes corresponde esta tarea, han advertido algunos eurodiputados, como el español Raúl Romeva (ICV).
En su opinión, "los inversores posiblemente sólo aceptarán desembolsar tal cantidad a cambio de alargar la vida útil de sus centrales nucleares, y eso sí seria del todo inaceptable".