Economía -
Cierre de BSH
La plantilla de BSH, "sin novedades" de la mesa de trabajo sobre el futuro de la planta
"La gente está muy desanimada, está disgustada y desmotivada" según el comité, que sigue a la espera de que se fije una fecha para la reunión de la Mesa de Trabajo acordada, en la que habrá representantes de la firma alemana, del Gobierno foral y del estatal.
Agencias | EITB Medida
Euskaraz irakurri: BSHko beharginek lantegiaren etorkizunari buruzko lantaldearen "berririk gabe" jarraitzen dute
Los 655 trabajadores de la planta de BSH en Esquíroz, que la multinacional alemana ha anunciado que cerrará en seis meses, siguen "sin recibir novedades" tras acordarse la pasada semana la creación de una mesa de trabajo sobre el futuro de la factoría navarra.
"La gente está muy desanimada, está disgustada y desmotivada", han confirmado a EFE fuentes del Comité de Empresa, que siguen en contacto directo con el Gobierno de Navarra -ayer mismo mantuvieron una reunión para aportar más información al Ejecutivo- a la espera de que se fije una fecha para la reunión de la Mesa de Trabajo acordada, en la que habrá representantes de la firma alemana, del Gobierno foral y del estatal.
"Tenemos que aprovechar esos seis meses que marca la ley para intentar dar la vuelta a la situación, pero si la empresa no se sienta con nosotros es imposible", han indicado los trabajadores.
Por ello consideran importante continuar visibilizando la difícil tesitura en la que se encuentran, con acciones como la edición de un vídeo en el que imitan de forma sarcástica la publicidad de los electrodomésticos que fabrican o la colocación de camisetas de llamativo color amarillo con el lema "BSH no se cierra", en castellano y euskera, en diferentes puntos, rotondas y cruces de carreteras navarras.
"Nosotros nos estamos moviendo y estamos intentando presionar por todos los lados, pero si la empresa no tiene intención de moverse...", lamentan tras advertir de que la dirección ha encargado las gestiones legales a una firma de abogados "que se dedica a cerrar empresas".
Por ello, y pese a que era habitual que los trabajadores hicieran en su jornada y entre sus labores "cosas que incluso no estaban en su proceso de trabajo, el desánimo ahora es tal que mayoritariamente se ciñen a lo que pone en su régimen laboral".
"Yo creo que de aquí a junio el ambiente va a ser irresistible", avanza pesimista el miembro del comité de empresa.