Los hermanos de Ariel Castro esperan 'que se pudra en la cárcel'

Los hermanos de Ariel Castro, acusado de violación y secuestro de tres chicas durante una década en Cleveland (Ohio), aseguran que su familiar es un "monstruo" que les ocultó lo que hizo durante años y confían que "se pudra en la cárcel".

En una entrevista emitida este lunes por la cadena CNN, Pedro y Onil Castro revelaron además que, a lo largo de la última década, su hermano nunca les dejaba pasar más allá de la cocina cuando iban a visitarle, y mantenía resguardado el resto de la casa donde estuvieron secuestradas las tres chicas con cortinas con el argumento de que así "se mantenía mejor el calor". "Decía que quería mantener el calor en la cocina por la factura del gas", explicó, y añadió que su hermano siempre tenía la radio o la televisión encendidas en la cocina, por lo que "no podías oír nada más".

"Ni siquiera quiero que le quiten la vida. Quiero que sufra en esa cárcel hasta el último momento. No me importa si le dan de comer siquiera. Lo que ha hecho a mi vida y a la de mi familia" no tiene nombre, ha dicho Onil. Pedro, por su parte, asegura "sentir lo mismo" pese a que "quería muchísimo" a Ariel, acusado del secuestro y la violación de Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight.

Vieron a la hija de Berry

En ocasiones, ambos vieron a su hermano fuera de la casa con la niña que había concebido junto a Berry, y que Ariel presentaba como "la hija de una novia suya".

Conocían al padre de Gina

Los dos conocían además a Felix DeJesus, el padre de Gina, la joven secuestrada cuando tenía apenas 14 años. "Siempre le preguntaba: ¿Felix, aún no hay señales de ella? Sin saber que este monstruo las tenía en su casa", apuntó Onil. "Si lo hubiese sabido, lo hubiese denunciado, sin importar que fuese mi hermano", ha agregado Pedro.

Han recibido amenazas

Los hermanos de Ariel fueron detenidos por la policía junto al presunto violador el pasado lunes 6, pero el jueves quedaron en libertad cuando los investigadores decidieron que no eran cómplices del suceso.

Durante esos tres días, no obstante, sus fotografías fueron divulgadas junto a la de su hermano en todo el mundo, y se han visto obligados a trasladarse a un lugar no divulgado tras haber recibido pedradas en sus casas en Cleveland y amenazas de muerte por internet.