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Año fiscal
El Gobierno de EE. UU., al límite ante un inminente cierre parcial
Si republicanos y demócratas no llegan a un acuerdo, miles de trabajadores públicos serán despedidos y cerrarán cientos de empresas.
Redacción
Salvo un cada vez más improbable acuerdo de última hora, el martes los estadounidenses amanecerán con un cierre parcial del Gobierno y un nuevo avance en la reforma sanitaria de 2010, cuya puesta en práctica es precisamente la causa del desacuerdo que hace inminente la suspensión de las actividades federales.
La entrada en vigor, el próximo martes, de una disposición clave de la reforma sanitaria de EE. UU., la oferta de seguro médico para todos los estadounidenses, se ha visto enturbiada por la batalla presupuestaria en el Congreso, pero el Gobierno mantiene que la nueva fase de la reforma comenzará "pase lo que pase".
A menos de dos días de que acabe el año fiscal y se agoten los fondos para las actividades no esenciales del Gobierno, republicanos y demócratas siguen sin llegar a un acuerdo para promulgar un plan presupuestario que evite el primer cierre federal en más de 17 años, que se hará efectivo la madrugada del martes.
La Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó esta madrugada un proyecto presupuestario que extiende los fondos para el Gobierno hasta el 15 de diciembre, pero pone como condición retrasar la implementación de la reforma sanitaria, una demanda que la Casa Blanca y los demócratas del Senado consideran inaceptable.
"La Cámara Baja trabajó hasta muy tarde la noche del sábado para evitar un cierre del Gobierno, y el Senado debe actuar rápidamente, hoy, para hacer lo mismo", afirmó el presidente de la Cámara Baja de EE.UU., el republicano John Boehner, en un comunicado.
Por su parte, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, ha adelantado que no permitirá un respaldo a la propuesta de la Cámara Baja, lo que minimiza las opciones de aprobar una ley a tiempo.
El acuerdo, por tanto, parece cada vez más lejano, pues demócratas y republicanos se echan en cara los unos a los otros la cerrazón y la falta de voluntad para llegar a acuerdos.
El senador republicano Rand Paul propuso designar un comité de conferencia, un mecanismo extraordinario que reúne a miembros de ambas cámaras cuando hay desacuerdo sobre un proyecto de ley: "Podríamos nombrar hoy un comité de conferencia y celebrarlo mañana para allanar las diferencias", señaló el programa "Face the Nation", de la cadena CBS.
Kevin McCarthy, uno de los republicanos de mayor rango en la Cámara de Representantes, insistió en que aún puede haber un acuerdo de última hora, y apuntó a la posibilidad de extender durante unos días los fondos del Gobierno para lograr un acuerdo.
Se espera que el Senado sí apruebe el lunes una propuesta que la Cámara Baja emitió por unanimidad esta madrugada, y que garantizaría que se siga pagando a los militares en caso de un cierre temporal del Gobierno.
De no llegar a un acuerdo, entrará en vigor la primera parálisis parcial del Gobierno federal desde enero de 1996, que obligaría a mandar a casa a hasta 800.000 funcionarios durante el tiempo que dure la escasez de fondos y podría costar más de mil millones de dólares, según la Casa Blanca.