Internacional -
El fin de Berlusconi
La caída en desgracia de 'Il Cavaliere'
La rebelión de sus parlamentarios, la traición de su delfín y su último show apoyando al Gobierno que quiso tumbar propician el fin político de un Berlusconi sin capacidad de influencia.
David Pérez | eitb.com
El fallido órdago al Gobierno de Enrico Letta, con inmolación política y dolorosas traiciones incluidas, ha supuesto la caída en desgracia de quien durante décadas fue la persona más poderosa e influyente de Italia: Silvio Berlusconi.
La última maniobra del 'Il Cavaliere', apoyar a Letta en una moción de confianza que él mismo provocó, le ha mostrado como un dirigente al que le crecen los enanos incluso en su propio partido y que además es capaz de intentar tumbar el Gobierno por intereses puramente personales.
Acorralado por la Justicia (en agosto fue condenado en firme a cuatro años de cárcel por fraude fiscal en el caso Mediaset), Berlusconi urdió una turbulenta estrategia para evitar que el Senado decida su expulsión en una votación prevista para mañana: ni corto ni perezoso, el pasado viernes anunció que los parlamentarios de su partido, el PDL, dimitirían si se decidía su salida de la Cámara Alta.
No quedó ahí la cosa. El tres veces primer ministro y gran magnate de los medios de comunicación, que se veía perseguido por una "magistratura de izquierdas", adoptó a continuación una decisión contraria a los intereses de su país, cuando el sábado "invitó" a sus cinco ministros a dimitir del Gobierno.
Craso error. Los ministros obedecieron y dimitieron en bloque, pero a los pocos minutos comenzaron a reconocer abiertamente no estar de acuerdo con la orden de su líder y le tacharon de "irresponsable".
Fue entonces cuando se empezó a atisbar explícitamente la rebelión en el seno del PDL: 23 parlamentarios del partido de Berlusconi se mostraron abiertos a votar a favor de la continuidad del Gobierno de Letta, e incluso iniciaron los trámites para formar un nuevo grupo parlamentario.
Sin embargo, el golpe de gracia se lo dio su delfín político, el secretario del PDL, Angelino Alfano, quien en su época de ministro de Justicia incluso diseñó leyes a medida para evitar que la Justicia rindiera cuentas con Berlusconi.
La traición de Alfano, que anunció que apoyaría a Letta, obligó al mayor prestidigitador de la historia de la política italiana a efectuar su último triple salto mortal para evitar verse desautorizado: anunciar en el último minuto que apoyaría al Ejecutivo.
La victoria de Letta en la moción de confianza supone el principio del fin de un Berlusconi despojado de capacidad de influencia, y que además este viernes podría ser expulsado del Senado. Si deja de ser aforado, 'Il Cavaliere' se vería obligado a cumplir la condena del caso Mediaset, y debería elegir entre arresto domiciliario de un año o realizar labores sociales.
Y no queda ahí la cosa: este mismo mes comenzará el proceso de apelación del caso Ruby, por el que Berlusconi fue condenado a siete años de prisión por incitación a la prostitución de menores y abuso de poder.
Lo sucedido en la moción de confianza de Letta ha sido el último show de 'Il Cavaliere', el mayor pirómano de la política italiana.