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Elecciones Luxemburgo
Los democristianos vuelven a ganar en Luxemburgo, pero pierden votos
El CSV sería la fuerza política más votada con un 33,4% de los votos, y pierde 3 escaños respecto al 2009. Por otra parte, el partido liberal DP y el partido socialista LSAP empatarían con 13.
Redacción
El partido democristiano (CSV) del primer ministro, Jean-Claude Juncker, ha ganado las elecciones legislativas en Luxemburgo aunque haya perdido varios escaños, según las estimaciones hechas con una buena parte del voto ya escrutado.
El CSV, con un 33,4% de los votos, pierde tres escaños con respecto a los comicios de 2009 y se queda con 23 de los 60 asientos del Parlamento.
El gran beneficiado de la jornada es el partido liberal DP, hasta ahora en la oposición, que gana cuatro escaños y suma un total de 13, los mismos que el partido socialista LSAP, socio de Juncker en el Gobierno y que forzó su caída al retirarle el apoyo el pasado julio.
"Si estos primeros resultados se confirman, una cosa está clara: en estas elecciones hay un gran vencedor y es el DP", señaló el líder de la formación liberal, Xavier Bettel, en una primera reacción ante sus simpatizantes.
Los Verdes se mantienen como cuarta fuerza, según las estimaciones, con 6 diputados, uno menos que en 2009.
Juntos, socialistas, liberales y ecologistas sumarían 32 escaños y, por tanto, tendrían posibilidades de gobernar bajo una coalición tripartita con la que han especulado durante la campaña. Esa posibilidad supondría un hecho inédito en Luxemburgo, donde los democristianos han gobernado el país de forma casi ininterrumpida desde la Segunda Guerra Mundial.
Juncker deberá tratar de negociar una coalición que le permita seguir al frente del Gran Ducado, un pacto que se presenta más difícil que nunca para el veterano dirigente. "Hemos logrado un gran éxito electoral, el CSV sigue siendo el partido más fuerte. Considero que la dirección de la coalición me corresponde", ha señalado Juncker ante sus simpatizantes.
El veterano Juncker, que lleva 18 años como primer ministro, se vio obligado a convocar elecciones anticipadas el pasado julio tras perder el apoyo de sus socios en el Ejecutivo, los socialistas del LSAP, por un escándalo en los servicios secretos del país.