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Derechos humanos

China condena a 4 años al impulsor del movimiento por la transparencia

Xu Zhiyong, fundador del movimiento Nuevo Ciudadano, fue detenido en julio de 2013. Asociaciones de derechos humanos han denunciado las ilegalidades cometidas en los considerados “juicios políticos".

Xu Zhiyong, fundador de Nuevo Ciudadano, pide transparencia al Gobierno. EiTB
Xu Zhiyong, fundador de Nuevo Ciudadano, pide transparencia al Gobierno.
Xu Zhiyong, fundador de Nuevo Ciudadano, pide transparencia al Gobierno. EiTB

Redacción

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Un Tribunal de Pekín ha condenado a 4 años de prisión a Xu Zhiyong, fundador del movimiento civil Nuevo Ciudadano que pide transparencia al Gobierno, por "reunir a gente para alterar el orden público".

La sentencia, anunciada por el Tribunal Intermedio Número 1 de Pekín, llega después del juicio celebrado el miércoles contra Xu, en el que el activista guardó silencio como protesta por las condiciones en las que se celebró la vista, a la que no le dejaron convocar los testigos que él pedía y que se desarrolló a puerta cerrada y bajo un fuerte control policial.

El juicio contra Xu es uno de los procesos contra disidentes más importantes celebrados en China desde hace años y evidencia el doble rasero del Gobierno chino que, mientras ha lanzado una campaña contra la corrupción "a todos los niveles", ha arrestado y procesado a decenas de miembros de esta agrupación ciudadana que le pide transparencia para acabar con estas malas prácticas.

"Esto destruye lo que le quedaba de dignidad al sistema legal chino", ha indicado Xu al oír la conclusión de los jueces, a quienes ha espetado: "¿Vuestra responsabilidad es ser fiel a la ley?".

La prensa no ha podido acercarse hasta la sede judicial ni trabajar con libertad en los alrededores de la misma, ya que toda la zona se encuentra acordonada y vigilada por policías y agentes vestidos de paisano, que detienen a los informadores.

Xu, abogado de profesión de 40 años y profesor de la Universidad de Telecomunicaciones de Pekín, fue arrestado formalmente en julio de 2013 después de someterse a una detención domiciliaria.

El activista más prominente imputado en el último quinquenio, era uno de los expertos legales halagados por el régimen comunista hasta que fundó Nuevo Ciudadano en 2012, que pide al Gobierno chino más transparencia y que aplique la Constitución.

Además de Xu, el jueves fueron juzgados otros dos activistas del movimiento. Otro acusado en el caso, el millonario chino Wang Gongquan, confundador del movimiento, ha sido puesto en libertad bajo fianza tras admitir su culpabilidad y asegurar que romperá sus vínculos con Xu, según el Tribunal Intermedio Número Uno de Pekín.

Diversas organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch (HRW), han denunciado la falta de tolerancia del presidente Xi Jinping respecto a estos casos, y las ilegalidades cometidas en los procesos, que han considerado juicios "políticos".

Como expresó Xu en su presentación del movimiento, Nuevo Ciudadano no busca "ganar poder sino restringirlo" y hacer cumplir la Constitución china y garantizar los derechos de los ciudadanos acogidos en la regulación.

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