Internacional -
EE. UU.
Un veterano de Irak mata a tres personas en la base de Fort Hood
El atacante se ha suicidado posteriormente. Se trata de la misma base donde en 2009 fueron asesinadas 13 personas en otro tiroteo.
Redacción
Al menos cuatro personas han muerto, entre ellas el presunto atacante, y otras 14 han resultado heridas, algunas de extrema gravedad, en un tiroteo en la base militar tejana de Fort Hood, una de las mayores de EE. UU. y donde en 2009 murieron 13 personas en un suceso similar.
El responsable del tiroteo es un soldado que estaba siendo tratado "por problemas de salud mental", según el oficial al mando de la base, el teniente general Mark A. Milley, que ha asegurado que "no hay indicios de que se trate de un acto terrorista". Según la CNN, el atacante se suicidó tras el tiroteo.
El soldado ha sido identificado como Iván López, un conductor de camión militar de 34 años de edad y veterano de la guerra de Irak que estaba vestido con su uniforme verde de camuflaje en el momento de los hechos. El presunto atacante se dirigió a dos edificios de la base y abrió fuego contra algunos compañeros, en un incidente que duró entre 15 y 20 minutos.
Según detalla el diario estadounidense 'The Washinton Post', la violencia ha sido desencadenada aparentemente de algún tipo de disputa entre los propios soldados. Se trata del tercer ataque importante con armas en una instalación militar de Estados Unidos en los últimos cinco años.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha mostrado "dolido" por el triste suceso. Por ello, ha asegurado a periodistas en Chicago que piensa llegar "hasta el fondo" de lo que ha ocurrido.
"Cuando (los militares) están en su base, necesitan sentirse seguros. Todavía no sabemos lo que ha pasado esta noche pero, obviamente, la sensación de seguridad se ha roto una vez más", ha añadido Obama, que ha destacado el "increíble servicio al país" de las familias de los soldados.
Trágicos precedentes
En estas mismas instalaciones, el 5 de noviembre de 2009, se produjo uno de las peores matanzas contra militares en territorio estadounidense cuando el psiquiatra militar Nidal Hasan asesinó a trece soldados e hirió a otros 32.
Hasan reconoció los asesinatos y aseguró que lo hizo para proteger a los musulmanes y a los talibán de Afganistán.