Nacionalistas flamencos ganan las elecciones legislativas y regionales

El partido nacionalista flamenco (N-VA), ha ganado las elecciones legislativas y regionales celebradas este domingo en Bélgica, tras obtener más del 30% de los votos.

El líder de los nacionalistas flamencos, Bart De Wever, ha comparecido en la sede de su partido para celebrar los resultados parciales de los comicios, según los cuales su formación obtiene más del 30% de los votos, superando el objetivo que se había fijado en la campaña.

Con el 80% de los votos ya escrutados, la N-VA ha logrado el 24,5% a nivel federal, un 7,1% más que en los anteriores comicios de 2010. En contraste, los socialistas valones del actual primer ministro, Elio di Rupo, apenas logra el 7,5% de los sufragios, cifra que representa una caída de 6,2 puntos.

Los nacinalistas flamencos se imponen también en las elecciones al parlamento flamenco y superan ampliamente el umbral del 30% de los votos, hasta alcanzar el 32,7% (cifra que representa un crecimiento del 19,6%). En contraste, la ultraderecha del Vlaams Belang se hunde y se queda en el 6% de los votos (tras caer un 9,3%). En segunda posición en las elecciones al parlamento flamenco se sitúan los democristianos del CD&V (20,9%), seguidos de los socialistas de SP.A (13,5%), los liberales de Open VLD (13,5%) y los verdes de Groen (8,6%).seguidos por los cristianodemócratas del CD-V, con el 20,6 % de los votos. En contraste, los socialistas del actual primer ministro, Elio di Rupo, apenas logra el 7,5% de los sufragios, cifra que representa una caída de 6,2 puntos.

Por su parte, en el parlamento de Valonia los socialistas de Elio di Rupo se mantienen como líderes con el 30,6% de los votos aunque caen dos puntos. Le siguen los liberales del MR (27,1%), los democristianos del CDH (15,9%), los verdes de Ecolo (8,7%) y el Partido del Trabajo de Bélgica, el que más sube, hasta situarse en el 5,5%.

Las elecciones son siempre cruciales en Bélgica, un estado federal formado por tres regiones y tres comunidades lingüísticas: Desde un punto de vista político-administrativo, Bélgica se divide entre Valonia, Flandes y Bruselas capital.

Bélgica estuvo sin gobierno durante más de 500 días, hasta que hace dos años y medio finalizó la crisis política. Durante ese largo periodo, muchos temieron que la situación desembocara en la escisión del país.

Así, tras los resultados de hoy Bart De Wever ha declarado que confía en encontrar "lo antes posible" socios para una coalición de gobierno federal "fuerte y lógica".

"Los flamencos hemos optado por el cambio", ha cicho un eufórico De Wever, que también ha mencionado la existencia de "un pozo más profundo que nunca entre dos democracias: los francófonos y los flamencos", en alusión a las dos principales comunidades del país.

El político separatista flamenco, que es también el alcalde de Amberes, ha señalado que hoy "los flamencos han optado por el cambio: uno de cada tres flamencos nos ha dado su confianza... Somos de lejos el mayor partido del país".

Sin embargo, ha insistido en que la misión que tiene ahora su partido "no es simple. Primero queremos un gobierno fuerte en Flandes, tenemos que buscar socios. Sobre esa base queremos crear, lo antes posible, una coalición fuerte y lógica para Flandes".

De Wever ha dado a entender que no quiere ver a Bélgica inmersa en una larga crisis política como la vivida en 2010, cuando el país pasó más de un año sin lograr formar un gobierno, y ha subrayado que el objetivo es también "salvaguardar los intereses flamencos a nivel federal".

El actual Gobierno de Bélgica es una coalición que incluye a socialistas y liberales (MR). Magnette, que ha reconocido "fuertes avances" en favor de los flamencos del N-VA, ha insistido en que las formaciones que integran la coalición federal de gobierno "son estables".