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Alemania
25 años de la caída del muro que simbolizó el fin de la Guerra Fría
Angela Merkel apela a 'una Europa unida y edificada sobre valores comunes'.
Redacción
La caída del que unos denominaron "muro de la vergüenza" y otros "muralla de protección antifascista" abrió el camino hace 25 años a la reunificación de Alemania y simbolizó para la posteridad el fin de la Guerra Fría.
Los acuerdos entre las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial (EE.UU., URSS, Reino Unido y Francia) marcaron en 1949 la división del mundo en dos bloques y Alemania, que desencadenó la contienda y luego fue su gran perdedora, se convirtió en arquetipo de ese reparto.
La ciudad de Berlín quedó en el corazón de la República Democrática Alemania (RDA), bajo el control soviético, y fue dividida a su vez en cuatro sectores.
Según diversos estudios, la Alemania Oriental perdió una sexta parte de su población en sus primeros años de existencia por la masiva emigración de ciudadanos hacia el oeste.
Primero fue una alambrada y poco después un muro de más de 155 kilómetros que rodeó el Berlín oeste y lo convirtió durante 28 años en una isla y, al mismo tiempo, en un símbolo para el mundo occidental.
El primer muro cayó ya en mayo de 1989, cuando Hungría comenzó a desmantelar la alambrada eléctrica que la separaba de Austria; pocas semanas después, decenas de miles de alemanes orientales utilizaron esa vía para llegar a Occidente y otros muchos decidieron ocupar las embajadas de la RFA en Budapest, Varsovia y Praga.
Merkel apela a la unidad de Europa
La canciller alemana, Angela Merkel, apelo hoy a "una Europa unida y edificada sobre valores comunes" en el 25 aniversario de la caída del muro de Berlín. "Podemos cambiar las cosas a mejor, ese es el mensaje de la caída del muro", dijo la jefa de Gobierno durante la inauguración de una exposición permanente sobre la vida diaria detrás del muro que durante 28 años dividió la ciudad.
Este "mensaje de confianza", agregó, va dirigido tanto a Alemania como al resto de Europa y del mundo y "en estos días, especialmente a la gente en Ucrania, en Siria, en Irak y en muchas otras regiones de nuestro planeta donde la libertad y los derechos humanos están siendo amenazados e incluso pisoteados".
"La caída del muro nos enseñó que los sueños se pueden hacer realidad, que nada debe permanecer tal y como está, por muy grandes que sean los obstáculos", agregó.