Internacional -
Dictadura de Brasil
Dilma Rousseff reconoce haber sufrido torturas durante la dictadura
La actual presidenta brasileña estuvo durante tres años en la cárcel, de 1965 a 1968.
Redacción
La actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reconoció en público haber sufrido torturas durante la dictadura brasileña. A finales de la década de los 60, Rousseff, entonces militante de una formación de extrema izquierda, luchó en la guerrilla de izquierdas y estuvo presa durante tres años (de 1965 a 1968), época en la que fue torturada. Tras tres años en prisión fue liberada, antes de la Ley de Amnistía de 1979.
En el año 2012, Dilma Rousseff encargó a la Comisión de la Verdad un informe sobre las violaciones de los derechos humanos durante la dictadura brasileña, y ayer, día de los Derechos Humanos, dicha comisión entregó el informe a la presidenta.
La presidenta Rousseff, que fue encarcelada y torturada durante la dictadura, se emocionó al recibir el informe final. Ante la presencia de numerosos familiares de víctimas y supervivientes, la presidenta aseguró que su Gobierno leerá atentamente las conclusiones "para sacar todas las consecuencias necesarias", y confía en que arrojar luz sobre este periodo ayude a que actos así no vuelvan a repetirse.
"La verdad no significa revanchismo. La verdad no debe ser motivo para el odio o para hacer un ajuste de cuentas. La verdad nos libera a todos de lo que quedó por decir, por explicar, por saber (...) La verdad significa por encima de todo la oportunidad de encontrarnos con nosotros mismos, con nuestra historia", zanjó la presidenta.
Informe de la Comisión de la Verdad
"En la dictadura militar, la represión y la eliminación de opositores políticos se convirtieron en política de Estado, concebida e implementada a partir de decisiones emanadas de la presidencia de la República y de los ministerios militares", apunta el documento. Los presidentes Humberto Castello Branco (1964-1967), Arthur da Costa e Silva (1967-1969), Emílio Garrastazu Médici (1969-1974), Ernesto Geisel (1974-1979) y Joao Figuereido (1979-1985) están en la lista de los principales responsables, junto con varios ministros y los jefes del Servicio Nacional de Información (SNI). Según el informe, en total hubo 377 personas directamente involucradas en estos crímenes, entre ellos los cinco generales que presidieron el país durante el régimen.
En otra lista, con 258 nombres, están clasificados como los autores directos de esas violaciones de los derechos humanos, los responsables del "trabajo sucio". A diferencia de la anterior, aquí no sólo hay altos cargos militares, también 114 civiles, sobre todo policías.
Además de apuntar a los responsables la CNV también ha detallado la lista de muertos y desaparecidos, un total de 434, 73 nombres más que en la última investigación que hizo el Estado, hace siete años. Sin embargo, ahora se ha ampliado el periodo que va de 1946 a 1988, mientras que en la última ocasión sólo se evaluó la última dictadura, entre 1964 y 1985.