El asesino confeso de Nemtsov dice que lo mató por criticar al islam

Zaur Dadáev, el checheno detenido por el asesinato de Borís Nemtsov, ha confesado ser el autor intelectual y único organizador del crimen, motivado por las críticas del opositor ruso al islám y por su apoyo a las caricaturas del semanario francés Charlie Hebdo al profeta Mahoma, según la agencia rusa Rosbalt.

"Dadáev ha confesado de facto ser el organizador del crimen" y ha motivado su decisión con las reiteradas críticas de Nemtsov contra los musulmanes que viven en Rusia, contra el profeta Mahoma y el propio islám, ha dicho a Rosbalt una fuente policial muy próxima a la investigación.

Las autoridades rusas creen tener pruebas suficientes para apoyar la confesión de Dadáev "por lo que ya no hay que esperar grandes revelaciones o detenciones en el marco de la investigación", ha agregado la fuente de Rosbalt.

El exagente de las fuerzas especiales chechenas ha reconocido la participación en el crimen de los otros cuatro detenidos. Dadáev ha confesado que se puso en contacto con dos de sus sobrinos, Zaur y Shajid Gubáshev, y que a su vez implicaron en la trama a otros dos chechenos, Tamerlán Ekserjánov y Jamzat Bajáev.

Según la investigación, los sospechosos supieron a través de internet que a las 20:00 hora local del 27 de febrero Nemtsov acudiría a los estudios de la emisora Eco de Moscú para participar en un programa en directo. Los presuntos asesinos siguieron a su objetivo en coche desde allí y unas horas más tarde, sobre las 23:30 hora local, Nemtsov fue asesinado de cuatro tiros en la espalda cuando paseaba con la modelo ucraniana Anna Durítskaya por un puente en pleno centro de la capital rusa, a escasos metros de la Plaza Roja.

 

Apoyo a 'Charlie Hebdo'

Poco después del sangriento atentado contra la redacción de Charlie Hebdo el pasado mes de enero, Nemtsov apoyó a los periodistas del semanario francés y justificó sus caricaturas contra Mahoma.

Escribió en su blog de Eco de Moscú que "el islám se encuentra en le edad media" y calificó la tragedia de Francia y el terrorismo yihadista como "la inquisición islámica".