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Análisis

Ahora resulta que Obama es antisemita

Va un cuñado del primer ministro israelí y acusa al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de antisemita, antiisraelí y antijudío, llegando a decir que Obama "odia a los judíos".

Jesús Torquemada

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Lo que faltaba por ver. Va un cuñado del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llamado Hagai Ben Artzi, y acusa al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de antisemita, antiisraelí y antijudío, llegando a decir que Obama "odia a los judíos".

Al mismo tiempo, el Comité de Asuntos Públicos Americano Israelí (AIPAC), el grupo de presión pro-israelí más importante de Estados Unidos, ha salido también contra Obama, acusándole de posicionarse contra el Gobierno israelí en el tema de las colonias en los territorios ocupados para desviar la atención de su debilidad ante Irán.

Ante el anuncio de que Israel va a seguir construyendo esas colonias, hecho cuando visitaba Israel el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, Obama mostró su enfado y anuló el viaje de su enviado especial, el ex-senador Mitchell, por entender que en estas circunstancias ese viaje no iba a servir para nada.

Pues bien, la impresión general entre los analistas diplomáticos es que Obama ha reaccionado con tibieza y que debería haberlo hecho con más dureza; y, sin embargo, el lobby judío de Estados Unidos ha salido a por el presidente.

Quizá esto tenga que ver con la visita que Netanyahu hará a partir del domingo a Estados Unidos. Va allí a movilizar a todos sus partidarios, a conseguir que la política de Washington con respecto a Israel no cambie; es decir, que Estados Unidos apoye siempre a Israel hagan lo que hagan los israelíes.

No se ha molestado Netanyahu en ajustar su agenda con la de Obama: el presidente estadounidense estará esos días en Indonesia, recordando su infancia allí, así que ni siquiera se verán las caras.

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