Internacional -
Análisis
La Liga Norte, árbitro en Italia
Las regiones más pobladas y más industriales quedan en manos de la derecha, que consigue imponerse incluso en Piamonte, una región de mucha tradición obrera por la presencia en Turín, de la Fiat.
Jesús Torquemada
Las elecciones regionales las ha ganado la Liga Norte de Umberto Bossi y las ha perdido el Partido Democrático de Pierluigi Bersani.
Sí, cierto es que el centroizquierda ha ganado en más regiones que la derecha; pero ha desaprovechado una gran oportunidad para avanzar más, teniendo en cuenta el desprestigio que ha acumulado durante el último año el primer ministro Silvio Berlusconi.
Las regiones más pobladas y más industriales quedan en manos de la derecha, que consigue imponerse incluso en Piamonte, una región de mucha tradición obrera por la presencia allí, en Turín, de la Fiat.
El éxito es sobre todo de la Liga Norte, que sube muchos puntos con un mensaje populista y xenófobo. La Liga Norte es racista no sólo con los extranjeros, sino incluso con los italianos del Sur. El eje principal de su política es que el Norte de Italia debe tener todo el poder económico y político, sin compartir nada con el Sur. En algunos temas coincide con los partidos de extrema derecha de Europa, aunque le distingue esa reivindicación del federalismo.
En cuanto a Berlusconi, el resultado para él es bueno y malo a la vez. Bueno, porque apenas ha pagado el precio de todos los escándalos político-económico-sexuales en los que se ha visto implicado. Malo, porque depende cada vez más de la Liga Norte para poder mantenerse como primer ministro.
El aumento de la abstención, por otra parte, ha perjudicado al parecer a todos por igual, excepto a la Liga Norte, que aumenta su porcentaje en todas las regiones en las que está presente.