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Análisis
Arizona persigue a los inmigrantes sin papeles
Obama podría ganarse definitivamente a la comunidad latina si lidia bien el asunto de Arizona, donde una nueva ley permite a la Policía detener a personas que aparenten ser inmigrantes sin papeles.
Jesús Torquemada
Al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se le ha presentado una nueva complicación, aunque también puede ser una buena oportunidad si sabe aprovecharla.
En Arizona, se ha aprobado una ley que permite a la Policía detener a cualquier persona que tenga aspecto de ser un inmigrante sin papeles. En ese Estado viven, efectivamente, muchos oriundos de países latinoamericanos en situación ilegal; pero también viven muchos chicanos que llevan allí toda la vida y que son ciudadanos estadounidenses.
La nueva ley, además de perseguir a los inmigrantes, va a crear muchos problemas con ciudadanos que sí tienen papeles, porque a ver cómo van a hacer los agentes para distinguir entre dos personas de origen mexicano si una es indocumentada y la otra no.
La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, ha aprovechado que no hay una ley clara a nivel federal, porque Obama quiere un consenso entre republicanos y demócratas para reformar las leyes migratorias.
En realidad, ni a los demócratas ni a los republicanos les interesa endurecer mucho esas leyes, porque los hispanos son ya más del 15% de los votantes en Estados Unidos y castigarían al partido que impulsase ese endurecimiento.
Este es el momento que debe aprovechar Obama para ganarse definitivamente el favor de la comunidad latina. En la reforma sanitaria, al final tuvo que tirar para adelante sin contar con los republicanos. Igual podría hacer ahora, favoreciendo la integración de los 11 millones de inmigrantes sin papeles que viven en Estados Unidos.
Eso le garantizaría al Partido Demócrata el voto de los hispanos en las cruciales elecciones legislativas de noviembre.