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Análisis
Elecciones británicas: dónde meter la tijera
Los liberales se sitúan en una posición más cercana a la de los laboristas que a la de los conservadores y son los únicos que proponen una medida de recorte de gasto radical.
Jesús Torquemada
Los tres candidatos que protagonizaron ayer el último debate de las elecciones británicas tenían un problema: tenían que explicar sus programas económicos, pero sin ser demasiado claros. Los tres saben, y la sociedad británica sabe, que hace falta un importante ajuste fiscal en Gran Bretaña; pero a nadie le gustan los recortes, a nadie le gusta que le quiten dinero, así que ni Cameron, ni Brown ni Clegg querían ser el que tenía la tijera más grande.
No obstante, sí se pueden apreciar algunas diferencias importantes entre los tres. La clave está en qué proporción del ajuste fiscal tiene que venir de la reducción del gasto y cuál tiene que venir del aumento de los impuestos. Los conservadores defienden una proporción de 80% recorte de gasto y 20% aumento de impuestos. Los laboristas defienden mitad y mitad, mitad recorte de gasto y mitad aumento de impuestos.
Los liberales se sitúan en una posición más cercana a la de los laboristas que a la de los conservadores. Son además los únicos que proponen una medida de recorte de gasto radical y que puede tener gancho entre votantes de izquierda: abandonar el programa de renovación de los submarinos atómicos británicos.
No parecen diferencias muy grandes, pero sí lo son. Las propuestas de Cameron favorecen a las personas de rentas más altas y perjudican a las de rentas bajas; las de Brown funcionan más o menos al revés. La clave va a estar en esa parte de la clase media que siempre votó a los conservadores pero que se dejó seducir por el “nuevo laborismo” de Tony Blair.
Da la impresión de que Brown no tiene el mismo nivel de seducción y que va a sacar bastantes menos votos que Cameron. Sólo la peculiaridad del sistema electoral británico, que no traduce directamente los votos en escaños, podría dar a los laboristas la oportunidad de seguir gobernando.