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Reportaje de eitb.com
Un vasco afincado en Tailandia nos cuenta la última hora del país
eitb.com ha hablado con Gorka Loredo, un vasco afincado en Tailandia que, junto a su mujer, está viviendo de primera mano la grave crisis política que ha desembocado en una ola de violencia.
D.P.
Tailandia vive momentos convulsos desde que un golpe de Estado derrocara en 2006 al primer ministro Thaksin Shinawatra, un multimillonario salpicado por la corrupción que, sin embargo, ha conseguido hacerse popular entre los más pobres del país.
Desde entonces, los "camisas rojas" (activistas antigubernamentales) se han echado a la calle con la intención de derrocar al actual mandatario, Abhisit Vejjajiva, y convocar elecciones anticipadas, aunque lo que comenzó siendo una protesta pacífica ha desembocado en una ola de violencia, enfrentamientos y represión en la que han muerto ya al menos 85 personas.
El mayor pico de tensión tuvo lugar el pasado miércoles, cuando el Ejército asaltó por la fuerza el campamento que los "camisas rojas" mantenían en el centro neurálgico de Bangkok. Un campamento equivalente en expansión a Bilbao "desde el Sagrado Corazón hasta el Casco Viejo, afectando a nueve centros comerciales", según explica Gorka Loredo, un vasco afincado en Tailandia, en una conversación con eitb.com.
Gorka es natural de Getxo y tiene 33 años. Junto a su mujer Amaia, bermeana de 33 años, vive en Tailandia desde finales del año pasado. Ambos residen en Najomtien, a una hora y media al sur de Bangkok.
Según explica Gorka, tras los graves disturbios del miércoles, que incluso situaron al país al borde de la guerra civil, "este fin de semana parece que las cosas están volviendo a la normalidad".
"En el resto del país se respira total normalidad, aunque en Bangkok queda mucho trabajo de limpieza y reconstrucción de los desperfectos de los enfrentamientos", añade.
Eso sí, puntualiza que "en la última semana, con el asesinato por parte de francotiradores de uno de lideres de los ''camisas rojas'', todo se ha precipitado".
"Desde el pasado lunes se notaba más preocupación entre la gente, tanto local como extranjera", aunque al mismo tiempo los propios tailandeses "trataban de quitarle importancia a la cosa, diciendo que habían pasado por situaciones peores hace no tanto", indica.
Plan de evacuación en el trabajo
Si la situación se torciese, Gorka cuenta en su puesto de trabajo con un plan de Gestión de Crisis que facilitaría su eventual evacuación en caso de ser necesario.
"Actualmente estábamos en el tercero de cuatro niveles de riesgo. En caso de haber llegado a nivel 4 se hubiese puesto en marcha un plan de evacuación para los 12 expatriados que estamos aquí [el resto son de Brasil, Bélgica y Australia], que consistía en desplazarnos a Singapur, y una vez allí, decidir si volvíamos a Tailandia o nos repatriaban", ha relatado.
Toque de queda de 20:00 a 06:00
Tras el asalto militar del miércoles, el Gobierno instauró un toque de queda de 20:00 a 06:00 que, de momento, ha prorrogado hasta este lunes.
Gorka nos explica cómo es un día a día en medio de un toque de queda: "Entre semana nos ha afectado un poco, estando atentos a volver a casa a tiempo y en que casi todos los comercios han cerrado a las 18:00 o incluso no han abierto por precaución".
Al fin y al cabo, el toque de queda es una orden que no conviene desobedecer: "Saliendo a la calle en ese rango horario te enfrentabas a una posible multa de 1.000 dólares (806 euros) y en teoría podrías ser disparado... Por si acaso no hemos hecho la prueba".
En estos momentos la ola de violencia parece controlada, aunque la crisis política sigue lejos de solucionarse.