Internacional -
'Flotilla de la Libertad'
Los activistas indignados, no como Obama
El presidente norteamericano dice estar "furioso" con BP, pero a Israel por si acaso, prefiere no condenarlo. Así seguirá siendo en la Casa Blanca, por mucho que la ocupe el hombre del "change".
Crónica | Xabier Madariaga
Los activistas de la ''flotilla de la libertad'' ya están en casa. No están todos los que eran. Hemos tenido que esperar hasta tenerlos lejos de Israel, para poder verlos frente a micrófonos y cámaras. Justo lo que nos esperábamos, porque cuando pisamos el estado judío ya sabíamos que hasta que estuviesen lejos de allí, no tendríamos opciones de hablar con ellos.
Llegan indignados, no como Obama. Que dice estar "furioso" con BP, pero a Israel por si acaso, prefiere no condenarlo. Así ha sido esté quién esté en la Casa Blanca, y así seguirá siendo, por mucho que la ocupe el hombre del "change", y del "yes we can". Los abogados del ejército israelí se escudan ahora en el manual de la marina estadounidense. Nos explican que el asalto a la flotilla fue legal según las leyes internacionales.
Debe ser que para la marina americana no importa que un barco esté en aguas internacionales. Lo que importa es el destino al que quiere llegar. Y como ''La flotilla de la Libertad'' buscaba entrar en territorio bloqueado por Israel, no se puede considerar que estuviese en territorio neutral. Esa es ahora su explicación.
Para el gobierno israelí todo está claro. Clarísimo. Tanto, que ni se plantean la posibilidad de que se lleve a cabo una investigación. El primer ministro Netanyahu ya lo ha descartado. Pero todos queremos saber si realmente es como han dicho los activistas a su llegada a casa: si los soldados empezaron a disparar ya antes de subirse al barco. Y si es así, ¿por qué lo hicieron? ¿Ya antes de asaltar la flotilla, se vieron en peligro?
Mientras el mundo entero protesta pidiendo explicaciones, en Tel Aviv las manifestaciones son de apoyo a su ejército. Llevan desde el lunes protestando en varias ciudades de Israel. La última vez ayer, frente a la embajada de Turquía en Tel Aviv. Eran unos 1000 manifestantes, con fotos de Erdogan al que le habían pintado el bigote a lo Hitler. Lo llaman "fascista", "terrorista"... "¡Dejad ganar a nuestro ejército!" gritan muchos de ellos. Dejadlos ganar caiga quién caiga, claro. Porque si murieron 9, es porque al ejercito no le quedó otra, explican los enervados manifestantes. Para ellos, como si vuelven a caer otros 9 activistas en ese barco irlandés que se acerca a estas horas a Gaza.
A los del "Rachel Corrie" el ejército ya les ha debido de pedir que cambien el rumbo, y se dirijan al puerto israelí de Ashdod. Los activistas dicen que de eso nada. Pronto veremos qué pasa.