Internacional -
Análisis
Varias preguntas sobre Irak
¿Hay peligro de una guerra civil entre suníes y chiíes? Sí, porque no se ponen de acuerdo para formar un Gobierno de coalición, y ya han pasado cinco meses desde las elecciones.
Jesús Torquemada
Tras la drástica reducción en el número de soldados estadounidenses en Irak, se plantean una serie de preguntas. ¿Va a ser capaz el Ejército iraquí de combatir a los grupos antigubernamentales sin la ayuda de los americanos? No, según declaro hace unos días el propio general Zebari, el máximo jefe del Ejército iraquí.
¿Hay peligro de una guerra civil entre suníes y chiíes? Sí, porque no se ponen de acuerdo para formar un Gobierno de coalición, y ya han pasado cinco meses desde las elecciones.
¿Van a cesar los atentados? No, porque los grupos ligados a Al Qaeda van a seguir luchando para derrocar al Gobierno iraquí, sea el que sea, e implantar un califato islámico.
¿Se va a romper Irak? En la práctica ya está roto, los kurdos hacen lo que quieren en el Kurdistán, aunque formalmente no han proclamado la independencia.
¿Por qué se ha llevado Obama a sus soldados? Porque quiere cumplir su promesa y su calendario y porque los necesita en Afganistán, donde el número de tropas estadounidenses se acerca a 100.000.
¿De verdad se van a ir todos los americanos? No; el compromiso de Obama es mantener unos 50.000 soldados hasta diciembre de 2011 para entrenar y apoyar al Gobierno iraquí, aunque en teoría no participarán en combates. Pero seguro que, llegada esa fecha, aún se quedarán en Irak algunos miles de soldados estadounidenses para proteger la embajada y los consulados de Estados Unidos y para adiestrar a los militares iraquíes. Además, una parte de los soldados que se van están siendo sustituidos por personal de empresas de seguridad americanas. El Pentágono les llama “contratistas” y otros les llaman “mercenarios”.