Internacional -
Análisis
Cómo montarse una iglesia en Estados Unidos
En Estados Unidos se han extendido mucho los grupos fundamentalistas cristianos en los últimos años. Allí cualquiera monta una iglesia.
Jesús Torquemada
Cuando hablamos de fundamentalismo religioso, pensamos inmediatamente en los islamistas. Casos como la amenaza de lapidación a una mujer en Irán o todo lo que rodea al velo de las mujeres hacen que se tenga esa imagen del Islam.
Pero el fundamentalismo puede existir en cualquier religión. Consiste, simplemente, en pretender organizar la vida social de acuerdo con lo que dicen los libros religiosos. Según los fundamentalistas, en el Corán, o en la Biblia, o en el Talmud, ya está escrito por Dios lo que hay que hacer.
Pues bien, en Estados Unidos se han extendido mucho los grupos fundamentalistas cristianos en los últimos años. Allí cualquiera monta una iglesia. Todo lo que hay que hacer es aprenderse de memoria unos pasajes de la Biblia y proclamar que has visto la luz, todo ello salpicado con mucho "amén", "aleluya" y "Jesús salva". A continuación, le pones nombre a tu iglesia, por ejemplo Iglesia de la Paloma de Alcance Mundial, buscas una sede social y consigues unos cien feligreses que pagan sus cuotas.
A continuación, quizá porque te lo crees o quizá porque quieres vender un libro que has escrito y que se titula "El Islam es del Diablo", anuncias que vas a quemar ejemplares del Corán en el aniversario del 11-S. Eso es lo que ha hecho un tal Terry Jones, que se ha colocado por delante el título de "reverendo" y ha conseguido que todos perdamos el tiempo hablando de él.
Pero el asunto es más grave de lo que parece. En Estados Unidos hay cientos de canales de televisión y radios de telepredicadores, casi todos del estilo de Jones y casi todos aún más ocurrentes que él. Con lo poco que necesitan los islamistas radicales para sentirse provocados, iniciativas como la de Jones pueden acabar provocando disturbios en cualquier sitio del mundo.