Internacional -
Análisis
Turquía: más europea, y también más islamista
Tanto en Bruselas como en Ankara se considera que la reforma constitucional es otro paso más en el camino de Turquía hacia la entrada en la Unión Europea.
Jesús Torquemada
Los turcos han votado "sí" a la reforma profunda de la Constitución que elaboraron los militares hace casi treinta años. Y lo han hecho por una mayoría más amplia de la esperada, el 58%, lo que indica que el Gobierno, que era el que proponía la reforma, sigue gozando de una gran popularidad.
Las reformas aprobadas implican que, por ejemplo, los militares que dieron golpes de Estado podrán ser juzgados. Una gran novedad en un país en el que los militares eran intocables hasta ahora. Pero el principal cambio afecta al aparato judicial.
Los jueces turcos, junto con los militares, se consideran los guardianes del sistema laico que implantó Ataturk en Turquía. De hecho, el Tribunal Supremo estuvo a punto de ilegalizar al AKP, el partido que gobierna, bajo la acusación de que este partido quería islamizar Turquía. Con la reforma aprobada, el Gobierno y el Parlamento, dominado por el AKP, podrán nombrar más jueces y poner el Tribunal Supremo a su favor.
En otro país, los intentos del Gobierno por controlar el Tribunal Supremo habrían recibido críticas desde el exterior; sin embargo, en el caso de Turquía, la Comisión Europea ha dado la bienvenida a esta reforma constitucional.
Tanto en Bruselas como en Ankara se considera que esta reforma es otro paso más en el camino de Turquía hacia la entrada en la Unión Europea. Ahora bien, esa entrada cada vez depende menos de Turquía. Los turcos están haciendo lo que les pide la Unión Europea, pero no podrán entrar si no lo aceptan todos los socios de la Unión. Y hay varios, encabezados por Francia y Alemania, que se oponen rotundamente a la entrada de Turquía en la Unión.
Si finalmente la candidatura turca es rechazada, lo lógico es que Turquía se vuelva hacia el islamismo, y después de esta reforma constitucional, que elimina los últimos frenos laicos, no habrá manera de impedirlo.