El presidente que necesitaba Argentina

Lo más importante que hizo Néstor Kirchner fue devolver la confianza a los argentinos en el momento en que más lo necesitaban. Tras el desastre económico del año 2001, con la devaluación del peso y el corralito bancario en el que perdieron sus ahorros muchos argentinos, el país estaba hundido en el pesimismo.

Kirchner llegó a la Presidencia en 2003 y casi nadie esperaba que fuera capaz de cambiar esa tendencia, parecía otro político más de los que hablan mucho y hacen poco. Pero lo hizo. Renegoció la deuda externa argentina y se enfrentó al Fondo Monetario Internacional, algo que en toda Sudamérica es muy popular. Implementó una serie de subsidios para la gente más pobre, con lo cual consiguió reanimar algo el consumo.

Sus detractores le acusaban de populista, pero en el fondo estaba aplicando recetas socialdemócratas. Otra cosa muy importante que hizo fue impulsar la reanudación de los juicios contra los responsables de la dictadura militar argentina, una vez que el Congreso anuló las leyes de obediencia debida.

En política exterior, unas veces se alineó con la izquierda moderada representada por Lula y Bachelet y otras veces lo hizo con el bloque bolivariano de Chávez y Morales, aunque su lenguaje era menos radical. Tras gobernar entre 2003 y 2007, fue sucedido por su esposa Cristina Fernández, que ganó las elecciones en gran medida gracias al control que tenía su marido en el partido peronista.

En conjunto, Néstor Kirchner fue el presidente que Argentina necesitaba en ese momento. No se descartaba que el año que viene, cuando tocan elecciones, volviera a presentarse para presidente. Su muerte prematura, en un país que aún sigue viviendo bajo la sombra del mito de Perón, le va a convertir en una leyenda.