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Análisis

Irlanda: de 'tigre celta' a 'celta corto'

Irlanda es un país que no reconoce que está enfermo y necesita tratamiento, a diferencia de Grecia, que reconoció que necesitaba ayuda y aceptó las condiciones.

Jesús Torquemada

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Cuando un país acumula un déficit público del 32% de su riqueza total y un sector bancario en bancarrota, ese país tiene un problema económico serio. Y si además no reconoce que está enfermo y necesita tratamiento, el problema es aún más grave. Ese país es Irlanda.

Grecia reconoció que necesitaba ayuda y aceptó las condiciones que le pusieron para dársela. Portugal ya está preparando el terreno para solicitar oficialmente el rescate. Pero Irlanda dice que no está dispuesta a admitir condiciones (por ejemplo, más recortes en el gasto público o que suba el impuesto de sociedades) porque no quiere perder soberanía económica.

El espectacular crecimiento de Irlanda en la última década se basó, en gran medida, en que su impuesto de sociedades era el más bajo de la Zona Euro, lo que atrajo a muchas empresas extranjeras. Cualquiera puede poner un impuesto de sociedades bajo, pero eso significa que el Estado ingresará menos por ese concepto, su déficit público aumentará y tendrá que buscar financiación para cubrirlo. Irlanda, gracias a que está en el euro, consiguió esa financiación a bajo precio.

Pero ahora su déficit es tan elevado, su deuda es tan grande y sus bancos están tan desprestigiados, que si Irlanda quiere créditos los tiene que pagar casi cinco puntos más caros que Alemania.

Ahora se acuerdan de la soberanía, pero antes bien que les vino ponerse bajo el paraguas del euro. La actitud irlandesa crea tensiones sobre el precio de la deuda de otros países con problemas y siembra dudas sobre la viabilidad del proyecto europeo.

Los economistas advirtieron que la crisis de la deuda se iba a ir contagiando de un país a otro. Ya han caído Grecia e Irlanda, está a punto de hacerlo Portugal y luego podrían ser ya dos economías grandes, España e Italia. Por eso la reunión de hoy de los ministros de Economía europeos es tan trascendente.

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