Internacional -
Análisis
Irlanda perdió ella sola su soberanía económica
El problema, como el de otros países en crisis, es haber vivido por encima de sus posibilidades. Ha pasado de ser uno de los países más pobres de Europa a ser uno de los aparentemente más ricos.
Jesús Torquemada
Irlanda tendría que haber hecho un drástico ajuste en su economía con ayuda europea o sin ella. Que no se engañen los irlandeses diciendo que la Unión Europea se mete en su soberanía.
El problema de Irlanda, como el de otros países en crisis, es haber vivido por encima de sus posibilidades. En una década, Irlanda ha pasado de ser uno de los países más pobres de Europa a ser uno de los aparentemente más ricos. La renta per cápita irlandesa supera a la de Alemania, un apartamento en Dublín cuesta más que en París y el salario mínimo irlandés es el segundo de Europa después de haber sido históricamente uno de los más bajos. Y además, tiene el impuesto de sociedades más bajo de la Unión Europea y muchas prestaciones sociales.
Ahí tiene que haber truco. Y el truco es gastar más de lo que se ingresa y vivir a crédito. Hasta que la burbuja pincha, ya nadie se fía y si Irlanda quiere más dinero, lo tiene que pagar a un tipo de interés imposible.
Ese es el momento en que hace falta el rescate. Europa le va a prestar dinero (no se lo va a regalar) a Irlanda a un tipo de interés en torno al 5%, mucho menos que el 8,5% que le exige ya el mercado. Con ese dinero, Irlanda tendrá que tapar agujeros y sanear sus bancos. Y, por supuesto, tendrá que reducir sus gastos sociales y aumentar sus ingresos fiscales.
Lo mismo que habría tenido que hacer sin ayuda europea, pero en ese caso con tipos de interés que, sin este mecanismo de rescate, habrían superado seguro el 10%.