Internacional -
ANÁLISIS
Putin, 18 años en el poder
Cuando termine su cuarto mandato se habrá convertido en el mandatario ruso que más tiempo ha estado al frente del Kremlin desde Iósiv Stalin.
Imanol Butron Alonso (*)
Euskaraz irakurri: Putin, 18 urte boterean
Vladímir Putin ha tomado este lunes posesión por cuarta vez como presidente de Rusia. Ganó las elecciones presidenciales del pasado 18 de marzo con una amplia mayoría (76,69 %) y estará en el poder durante seis años más. Con este cuarto mandato Putin ha cumplido 18 años en el poder y cuando termine este nuevo periodo se convertirá en el mandatario ruso que más tiempo ha estado al frente del Kremlin desde Iósiv Stalin.
El 16 de agosto de 1999, la Duma (cámara baja de la Federación Rusa) aprobó el nombramiento de Putin como presidente. Los dos primeros mandatos entre 2000 y 2008 fueron buenos años para Putin y Rusia. El nuevo gobernante estableció una economía basada en el petróleo y el gas justo en el momento en el que los precios se habían disparado. A raíz de los buenos resultados obtenidos, la tasa de aprobación de Putin aumentó significativamente y en 2004, cuando se postuló para su reelección, ganó con un 72 % de los votos.
Sin embargo, pese a la popularidad del momento, Putin no pudo presentarse por tercera ocasión consecutiva dado que la Constitución rusa establece que el mandato del presidente será de 6 años limitado a una reelección consecutiva. Por lo tanto, para entender la continuidad de Putin durante todos estos años, hay que tener en cuenta la palabra “consecutiva”.
Frente a la imposibilidad de ser reelegido, el dirigente optó por un tándem, y designó a Medvedev (actual primer ministro) como el candidato de su partido a la presidencia. Inmediatamente después de la victoria, Medvedev nombró a Putin como su primer ministro. De esta forma, ambos hombres compartieron el poder, mientras Putin esperaba el momento de regresar a la candidatura presidencial.
Estos 4 años también sirvieron para que Medvedev cambiara la Constitución con la complicidad de una Duma absolutamente controlada por el partido Rusia Unida, para que el periodo presidencial se ampliara de 4 a 6 años.
Finalmente, en 2012, Putin se presentó a las elecciones por tercera vez y ganó con más del 60 % de los votos. Aún así, diversas instituciones internacionales y grupos de oposición se manifestaron en contra del dirigente y protestaron por entender que en dicho proceso electoral había habido demasiadas irregularidades.
Más de 1.200 detenidos
A pesar de la contundente victoria, y al igual que en 2012, el pasado sábado, a dos días de la investidura del presidente, la oposición expresó en la calle su repulsa hacia Putin. Bajo lemas como “¡Putin es un ladrón!”, “¡Rusia sin Putin!” y “¡No te hemos elegido!”, entre otros, los miles de seguidores del opositor inhabilitado Alekséi Navalny congregados en la plaza Pushkin de Moscú y en varias ciudades rusas protestaron contra el reelegido presidente, la corrupción de la clase dirigente y la censura en Internet en Rusia.
La manifestación en Moscú se celebró en medio de una gran tensión debido a la presencia de activistas progubernamentales que se encaraban con los congregados. Al igual que durante las manifestaciones de 2012, la Policía sacó al líder opositor de entre la multitud y se lo llevó detenido. A final del día, según la ONG de derechos humanos OVD, más de un millar de manifestantes fueron detenidos en las protestas que se hicieron.
Retos para 2024
El reto principal de Vladimir Putin para este cuarto mandato será sacar al país de sus problemas económicos. Además deberá señalar un sucesor que pueda asumir el timón del país o buscar una nueva jugada maestra que le permita seguir al frente de la presidencia tras el año 2024, aunque antes de las elecciones descartó la posibilidad de reformar la Carta Magna.
(*) Imanol Butron Alonso, graduado en Ciencias Políticas por la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), es alumno en prácticas del Máster De Comunicación Multimedia EiTB-EHU en eitb.eus.