Internacional -
Crónica desde Egipto
Olatz Simón: 'La violencia ha estallado y Egipto parece otro país'
Si Mubarak hubiera querido demostrar que él no está detrás de toda esta violencia hubiera llamado ya a la calma.
Olatz Simón
Ya ha anochecido en Egipto y no podemos salir a la calle. La violencia ha estallado justo cuando comenzábamos las conexiones en directo para "Gaur Egun" y "Teleberri". Todo ha sido tan rápido que parece otro país y no el mismo en el que ayer cientos de miles de personas se manifestaban pacíficamente.
Los seguidores de Mubarak han aparecido primero en pequeños grupos de diez o 20 personas, luego más de 50, creando problemas aquí y allá en las inmediaciones de la plaza. Para cuando nos hemos querido dar cuenta una batalla campal había estallado en la plaza Tahrir. Eso ha sido poco antes de las dos de la tarde y a las tres se oían ya tiros al aire. Eran los soldados que intentaban echar atrás a los manifestantes mas violentos.
Además de proteger los edificios más significativos poco han hecho los soldados, que han intentado evitar eso si que la multitud pro Mubarak pegara a los periodistas. Lo han intentado, pero no lo han conseguido y muchos, sobre todo cámaras de televisión, han sido apaleados.
Los soldados apartaban a los heridos escondiéndolos entre los tanques y amenazando con pistolas a quienes se acercaban, pero en ningún momento han impedido que ni unos ni otros se enzarzaran aun más en la pelea por la plaza. Y eso es lo que pasa aquí en El Cairo ha estas horas, una pelea por conquistar el corazón de la ciudad.
En el hotel
Ahora, cuando ya es noche cerrada solo se oyen los helicópteros, las ambulancias y los gritos de los que desde fuera, miran hacia las ventanas del hotel en busca de cámaras. Los responsables del hotel van puerta por puerta advirtiéndonos de que no grabemos ni salgamos al balcón..
A los pies del hotel en el que me encuentro reparten piedras y palos a todo el que pasa. Los violentos, que son muchos, serian según muchos egipcios a los que hemos preguntado, matones a sueldo del Gobierno que Mubarak ya ha utilizado en otras ocasiones. Se mezclan con miles de personas a las que la Policía ha ido a buscar a los barrios más pobres. Allí habrían arengando a los ciudadanos a tomar hoy el control en la ciudad en nombre de la patria, y les está funcionando.
Desde el interior de la plaza nos llegan noticias de que los manifestantes antigubernamentales aguantan el asedio al que se están viendo sometidos, rodeados como están por todas partes
Si hubiera querido demostrar que el no está detrás de toda la violencia, la destrucción y la caza de brujas de hoy, Mubarak hubiera salido ya en televisión llamando a la calma.
El mismo dirigente que ayer subrayaba sus 30 anos de servicio a su país y su intención de llevar a cabo una transición pacífica. No habrá cámaras en la plaza de Tahrir esta noche, o no todas las que nos gustaría al menos, para seguir el enfrentamiento entre los dos bandos.
Una cosa esta clara, unos atacan, y otros, se defienden, pero también es verdad que no todos los que se muestran a favor de Mubarak son violentos, y muchos de ellos han ayudado a varios compañeros de la prensa a salir este mediodía del ojo del huracán.