Al menos once muertos en un tiroteo en una sinagoga de Pittsburgh

Al menos once personas han muerto y seis han resultado heridas en un tiroteo declarado este sábado en la sinagoga de El árbol de la vida en la ciudad estadounidense de Pittsburgh (Pensilvania, norte del país) y cuyo responsable se ha entregado a las autoridades, según han confirmado fuentes policiales a la cadena CBS.

La Policía ha confirmado también un intercambio de disparos con este único asaltante, que entró en la sinagoga, entre las avenidas de Shady y Wilkins, en la zona de Squirrel Hill, en torno a las 09:45, hora local —15:45 en Euskal Herria— y abrió fuego contra los presentes antes de atrincherarse. Allí estaban congregadas entre 30 y 40 personas para acudir a diversas celebraciones, desde el Shabat hasta un Brit Milá, la tradicional ceremonia de circuncisión infantil.

Al menos cuatro agentes de Policía han recibido disparos. El responsable de los disparos ha resultado herido, informa la cadena local KDKA.

Las informaciones apuntan a que el agresor abrió fuego contra la policía y los servicios de emergencia que se personaron en el lugar de los hechos.

"Ha habido once muertes como resultado de este tiroteo, ninguno de ellos ha sido un menor. Además, hubo 6 heridos, incluidos cuatro agentes de la policía. Eso no incluye al sospechoso", ha dicho el director de los Servicios de Seguridad de Pittsburg, Wendell Hissrich.El sospechoso, identificado por los medios locales como Rob Bowers, de 46 años, se encuentra bajo arresto y ha tenido que ser trasladado a un hospital próximo para recibir tratamiento médico.

El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter al ser informado del incidente: "Quienes vivan en la zona deben ponerse a cubierto. Parece que hay múltiples víctimas. Cuidado con el tirador activo. ¡Que Dios nos bendiga a todos!".

Además, posteriormente, en declaraciones a un grupo de periodistas, el presidente estadounidense ha abogado por la pena de muerte para evitar tiroteos como el de Pittsburgh. "Deberíamos trabajar en reforzar las leyes relacionadas con la pena de muerte (...). Tantos incidentes, en iglesias... (los agresores) deberían pagar con el castigo último", ha asegurado.