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Palestina
El Gobierno palestino dimite en bloque para que Abbas pueda formar otro Ejecutivo
El objetivo de este movimiento es dar vía libre a Mahmud Abbas para que pueda conformar un nuevo Gobierno en el que Al Fatá tenga la mayoría.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Palestinako Gobernuko kide guztiek dimisioa eman dute
El Gobierno de la Autoridad Palestina ha dimitido este martes al completo para dar vía libre a su presidente, Mahmud Abbas, para que pueda formar uno nuevo en el que la facción gobernante, Al Fatá, tenga más peso, una vez roto el proceso de reconciliación palestina.
El Gabinete del primer ministro Rami Hamdalá ha emitido un comunicado en el que anuncia su dimisión en bloque si bien precisa que seguirá ejerciendo sus funciones hasta que Abbas conforme uno nuevo. "El Gobierno expresa su sincera gratitud por la confianza y el apoyo del presidente", ha dicho.
Hamdalá y sus ministros han defendido que el Gobierno "ha sido capaz de cumplir objetivos clave en varios sectores desde su puesta en marcha", a pesar de "la compleja situación provocada por más de una década de división política, tres guerras destructivas de Israel contra la Franja de Gaza, las medidas ilegales de Israel en Cisjordania, incluido el Jerusalén ocupado, y la crisis financiera" mundial.
De esta forma, el Ejecutivo palestino ha seguido las directrices del Comité Central de al Fatá, que el pasado domingo recomendó a los ministros dimitir para que Abbas pudiera crear un Gobierno con mayor presencia de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Hamdalá formó un primer Gobierno en julio de 2013 integrado por nuevos miembros de Al Fatá y numerosos tecnócratas independientes. En junio de 2014 creó un "Gobierno de consenso nacional", que incluía a otras facciones palestinas, entre ellas, Hamás, aunque finalmente no había ministros de Hamás.
El objetivo era reconciliar a las facciones palestinas, especialmente a Al Fatá y Hamás, enfrentadas desde la guerra civil de 2006. Un año después, el Movimiento de Resistencia Islámica ganó unas elecciones que le dieron el control de la Franja de Gaza, consolidando así la división palestina.
En 2017, las partes llegaron a un acuerdo para formar un gobierno de unidad, celebrar elecciones generales y traspasar el control del paso de Rafá, en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, a la Autoridad Palestina, pero el año pasado el pacto estalló por los aires.