Internacional -
Análisis
Unidos frente a Gadafi, pero no tanto
Los países no se ponen de acuerdo sobre qué hacer con el mandatario libio y sobre si entregar armas o no a los rebeldes.
Jesús Torquemada
Los casi 40 países reunidos ayer en Londres para hablar del futuro de Libia quisieron dar una imagen de unidad, pero lo cierto es que hay importantes discrepancias entre ellos.
Son varios los puntos en los que no hay un acuerdo total. Por ejemplo, qué hacer con Gadafi. Algunos gobiernos son partidarios de ayudarle a exiliarse, incluso si para eso hay que paralizar la intervención del Tribunal Penal Internacional.
Una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, la 1970, pidió a esa corte que inicie un procedimiento por crímenes de guerra contra Gadafi. Si ese procedimiento sigue adelante y se emite una orden de captura internacional contra el líder libio, eso le impediría exiliarse y le obligaría a resistir hasta el final.
Otro punto de discusión es qué hacer con los rebeldes libios, si darles armas o no. Sin embargo, tanto la resolución 1970 como la 1973, que es la que autorizó la actual intervención militar internacional, establecen un embargo de armas a todas las partes en conflicto.
Lo que sí puede hacer cualquier gobierno es dar reconocimiento político al Consejo Nacional de Transición creado por los rebeldes, pero hasta ahora solo lo han hecho Francia y Qatar, aunque ayer representantes de los rebeldes se reunieron con varios de los asistentes a la cumbre londinense.
Otra duda es si la 1973 autoriza cualquier ataque contra las tropas de Gadafi. Parece claro que no, que solo los autoriza cuando los gadafistas estén atacando o vayan a atacar a civiles; pero si están en una batalla contra los rebeldes, no parece que la 1973 autorice a atacarles en ese momento.
En fin, muchas dudas que quedan pendientes para resolver en la próxima reunión de este grupo en Qatar, para la que no hay fecha.