Assad: 'Los disturbios son una conspiración extranjera contra Siria'

El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha declarado este miércoles ante el Parlamento que los disturbios que vive su país son "un momento excepcional" que servirá para probar la "unidad nacional" y ha denunciado que las movilizaciones responden a una "conspiración" organizada en el extranjero cuyos instigadores pretenden crear "inestabilidad en Siria y en los países árabes".

Siria no está "aislada" de lo que está sucediendo en el mundo árabe, ha aseverado, pero los conspiradores, ha asegurado, "han elegido el país equivocado". "Somos capaces de superarlo", ha manifestado.

El presidente de Siria ha declarado que su Gobierno está "contra la conspiración y a favor de las reformas" y ha denunciado que el objetivo de los conspiradores es debilitar "el último fuerte fronterizo del mundo árabe".

"Si hay reformistas, los apoyaremos", ha aseverado. Assad ha admitido que "no todos los manifestantes que han salido a las calles son conspiradores", aunque ha advertido de que su Gobierno puede aceptar las "demandas del pueblo", pero no puede apoyar "el caos".

Deraa, epicentro de las revueltas

Assad ha declarado que la población de Deraa (sur), epicentro de las revueltas, "contendrá a cierta minoría que ha intentado sembrar el caos" y ha asegurado que ha impartido "órdenes muy claras" a las fuerzas de seguridad para que "no causen daño a los ciudadanos sirios" durante las protestas.

Según el presidente, la población de Deraa y de todo el país, a la que ha calificado de "nacionalista", no aceptará una "conspiración" que cuenta con ayudas en el extranjero y ha comenzado "hace semanas a través de los canales de televisión por satélite". Estos "conspiradores", ha denunciado, han intentado reforzar las diferencias sectarias para incitar al odio y "hundir Siria".