Internacional -
Elecciones anticipadas
El presidente de Portugal convoca elecciones para el 5 de junio
La decisión del presidente luso se produce a raíz de una crisis política que ha incrementado la presión de los mercados sobre la deuda soberana lusa y tiene al país al borde de un rescate financiero.
Redacción
Más de 9 millones de electores están llamados a las urnas el próximo 5 de junio en Portugal para elegir a sus representantes de la Asamblea de la República, cuya composición determinará el futuro gobierno que deberá lidiar con la crisis de deuda nacional que atraviesa el país y un eventual recurso de ayuda externa ante las dificultades de financiación del Estado.
Cavaco Silva procederá así a la disolución de la Asamblea para permitir a los portugueses elegir un nuevo gobierno después de que el primer ministro, José Sócrates, presentara su dimisión la noche del miércoles 23 de marzo, una hora después de que el Parlamento tumbara el último paquete de medidas de austeridad propuesto por el Ejecutivo con el voto en contra de todos los partidos en la oposición.
Cavaco ha aclarado que el Gobierno de Sócrates continua en funciones y con las atribuciones suficientes para tomar las decisiones financieras que exija el país, en alusión a la petición del rescate, que el Ejecutivo se ha mostrado opuesto a tramitar.
El presidente luso pintó un negro panorama de la situación económica, política y social del país y pidió a todos los partidos que ayuden a lograr, tras las elecciones, un ambiente político que permita superar los problemas nacionales "extremadamente graves".
Las formaciones políticas lusas preparaban ya la campaña electoral convencidas del inevitable adelanto de los comicios, que se confirmó horas después de que el Gobierno dimisionario reconociera un aumento de 3.000 millones de pérdidas en el sector público que eleva el déficit del pasado año desde el 7,3 al 8,6 por ciento.
Portugal ha sufrió este jueves otro descalabro en los mercados, tras reconocer que el déficit fiscal anunciado hace dos meses es mucho mayor de lo previsto por una diferencia de criterios contables que supone no haber cumplido los compromisos con Bruselas.