Internacional -
Estado amazónico de Pará
Un enfrentamiento entre presos deja al menos 52 muertos en Brasil
En un enfrentamiento entre facciones criminales rivales, al menos 52 presos del Centro de Recuperación Regional de Altamira han sido asesinados, 16 de los cuales han sido decapitados.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Presoen arteko borroka batek gutxienez 52 hildako utzi ditu Brasilen
Al menos 52 presos han muerto este lunes en una rebelión en un presidio del estado amazónico de Pará, en el norte de Brasil, según han informado fuentes oficiales.
La Superintendencia del Sistema Penitenciario del Pará (Susipe) ha confirmado que, tras un enfrentamiento entre facciones criminales rivales, al menos 52 presos del Centro de Recuperación Regional de Altamira han sido asesinados, 16 de los cuales han sido decapitados.
Además de los muertos, varias personas han resultado heridas y dos agentes penitenciarios llegaron a ser tomados como rehenes por los amotinados, pero ya fueron liberados.
Según ha explicado el gabinete de prensa de Susipe, el enfrentamiento se ha iniciado a la hora del desayuno, cuando miembros de una organización criminal han invadido el complejo donde estaban recluidos integrantes de una facción rival.
Los reclusos han iniciado entonces un duro enfrentamiento con "armas artesanales", se han encerrado en el salón y le han prendido fuego al local. Las llamas se han propagado por todo el pabellón y han causado la muerte por asfixia de otros presidiarios.
Equipos de la Policía Militarizada, de la Policía Civil y del juzgado de Pará se han dirigido al complejo penitenciario y han logrado contener a los presos, así como negociar la liberación de los rehenes.
Una vez controlada la rebelión, los reclusos involucrados en el ataque han sido trasladados a celdas individuales y se encuentran aislados de los demás.
El Centro de Recuperación Regional de Altamira, situado a unos 850 kilómetros de la capital regional de Pará, Belém, tiene la capacidad para 200 presos, pero alberga actualmente a 311 personas.
Esta es la segunda mayor masacre en presidios brasileños en lo que va de 2019.
El pasado mayo, 55 reclusos fueron asesinados en menos de 48 horas en cuatro prisiones de la ciudad de Manaos, también en el norte de Brasil, suceso que volvió a suscitar un intenso debate sobre las condiciones de las cárceles en el país.