Internacional -
Análisis
El dilema del Fondo Monetario Internacional
El FMI está preparando la sustitución de Strauss-Kahn como director gerente de esa institución. Están pidiendo que el FMI empiece a ser dirigido por un asiático, un africano o un latinoamericano.
Jesús Torquemada
El Fondo Monetario Internacional está preparando ya la posible sustitución de Dominique Strauss-Kahn como director gerente de esa institución. El límite es el viernes. Ese día, un Gran Jurado de Nueva York decidirá si hay pruebas suficientes para que Strauss-Kahn sea procesado y siga en prisión preventiva.
Si decide que no hay pruebas que impidan su libertad condicional, Strauss-Kahn saldrá de la cárcel y, aunque probablemente su carrera política en Francia ya ha quedado hundida, podría seguir dirigiendo el Fondo Monetario Internacional.
En cambio, si se prolonga su prisión preventiva, no tendrá más remedio que dimitir. Eso abrirá el camino a una renovación del Fondo que no será solo una cuestión de nombres. Hasta ahora, el Fondo Monetario Internacional ha estado controlado por los estadounidenses y los europeos.
Hay un pacto entre ellos por el cual el presidente del Banco Mundial es siempre un estadounidense y el del Fondo Monetario Internacional es siempre un europeo. Pero eso se estableció hace 65 años, al terminar la Segunda Guerra Mundial, y hoy el equilibrio de poder económico ha cambiado mucho en el mundo.
Los países llamados emergentes reclaman su sitio. El G-7, la reunión de los ricos que quería controlar el mundo, ha sido engullido por el G-20, en el que están los principales países emergentes.
Por tanto, ya están pidiendo que el Fondo Monetario Internacional empiece a ser dirigido por un asiático, un africano o un latinoamericano. Lo cual no significa que vaya a cambiar la esencia de esa institución.
Los nombres que se están manejando son todos economistas ortodoxos de la línea liberal. Así que, si se va Strauss-Kahn, que algo de socialdemócrata tiene, no cabe esperar que el FMI evolucione precisamente a mejor.